Mar Flores, abonada a los escándalos que salpican a su hijo

La relación de Mar Flores y Carlo Costanzia di Costiglione comenzó como un sueño que se tornó pronto en pesadilla. Antes de pasar por el altar tuvieron varios episodios dramáticos. Los celos eran una constante en la pareja, aunque el enganche entre ambos era tal que siguieron adelante con su relación. En 1992 se casaron y seis meses después de darse el 'sí, quiero', llegó al mundo el pequeño Carlo. El matrimonio se rompió en 1994 cuando el niño tenía apenas un año. Comenzó un tormentoso divorcio con graves acusaciones cruzadas. Mar Flores denunció públicamente que Carlo secuestró a su hijo. Hizo un relato de su relación y separación del italiano plagado de violencia y de insultos como «fulana», «drogadicta» o «cabrona».

En los años 90 y los primeros 2000, la prensa rosa vivió un dulce idilio con la televisión, con programas del corazón en los que Mar Flores fue un rostros imprescindible. Su buen hacer en el mundo de la moda quedó eclipsado por los sobresaltos de su vida amorosa.

Tras la separación de Costanzia, Mar comenzó un romance con Fernando Fernández Tapias, 30 años mayor que ella. El empresario acababa de separarse de su segunda mujer, Juana García-Courel. Si escandaloso resultó su noviazgo, más lo fue su ruptura, cuando Fernández-Tapias se desayunó con una portada de la revista 'Interviú' en la que aparecía su novia compartiendo sonrisas y lecho con otro italiano, el conde Alessandro Lecquio. Era 1999, Carlo hijo tenía 7 años y vivió cómo su madre era ingresada en un hospital a consecuencia de aquel episodio. «Aunque era solo un niño, te enteras de cosas», explicó en el programa de Mediaset.

Mar encontró consuelo y estatus en los brazos de Cayetano Martínez de Irujo, quien a pesar de la oposición de su madre, la duquesa de Alba, defendió a capa y espada su amor. Pero su relación tampoco cuajó. Terminó de forma abrupta y dejó muy mal recuerdo en el duque de Arjona, que la denomina como «la modelo» en sus memorias. «Yo, que pensaba que todas las mujeres estaban a mi disposición, saboreé mi propia medicina: era una mujer maquiavélica y fría, de doble personalidad», escribió.

La modelo se apartó del    foco mediático al compartir su vida con el empresario Javier Merino, padre de sus hijos menores, Mauro, Beltrán, Bruno y Darío. Junto a él vivió 15 años de estabilidad que acabaron por sorpresa en 2016, aunque la ruptura siguió la misma estela de discreción que sus años de convivencia.

Desde hace siete años, Mar Flores mantiene una relación intermitente con el también empresario mexicano Elías Sacal. Se les vio el pasado verano en Saint-Tropez, en su enésima reconciliación, y también pasaron juntos las últimas navidades. Antes en una de sus múltiples rupturas, salió a la luz una conversación telefónica en la que la modelo hablaba con un paparazzi. En el audio se escuchaba cómo ella, sintiéndose traicionada por su novio, pedía al fotógrafo que sacara al mexicano «feo y gordo» junto a su idilio del momento.

Hoy Flores ofrece consejos de belleza en programas de televisión y es una de las concursantes de 'El desafío' de Antena3. No quiso valorar la intervención televisiva de su hijo a la que      «no da crédito»,    preguntándose por qué ahora. «Está muy disgustada y, por lo que sé, dice que su hijo se está equivocando otra vez», según transmitió la periodista Patricia Izquierdo.