La libertad, para septiembre

'Liberad a Britney' se ha convertido ya en un eslogan más famoso que el título de la exitosa película del niño y la orca: 'Liberad a Willy'. De hecho es ya todo un movimiento social que comenzó en 2008 y se reavivó en 2019 debido a las acusaciones en torno al ingreso de la cantante estadounidense en un psiquiátrico. Los activistas de 'Free Britney', entre los que figuran celebridades como Cher, Christina Aguilera, Paris Hilton y Madonna, se han propuesto apoyarla en su lucha contra la tutela de su padre, Jamie Parnell Spears, un exalcohólico de 68 años que pasó de la bancarrota a gestionar el jugoso patrimonio de la artista, calculado en unos 60 millones de dólares.

No obstante, aunque Britney consiguiera dejar de ser la eterna 'niña de papá', tampoco recuperaría del todo su autonomía, porque ahora mismo está sometida a una doble tutela: la económica, que es la que controla su progenitor, y la personal, que está en manos de la abogada Jodi Montgomery, capacitada para tomar decisiones médicas en nombre de la cantante. Ahora mismo la percepción de Spears bien podría ser que entre Jamie y Jodi le están jorobando la vida... No solo no se ponen de acuerdo entre ellos sino que se han declarado la guerra. Jodi piensa que Jamie es perjudicial para la artista. Y Jamie está convencido de que Jodi se aprovecha de ella.

En medio, una Britney Spears que solo desea ser feliz con su nuevo novio y que quiere tener un hijo con él. Con su exmarido, Kevin Federline, tuvo dos: Sean Preston, de 15 años y Jayden, de 14, pero están bajo la custodia de Federline, aunque desde 2019 a Britney se le permite ejercer un 30% de dicha custodia sin supervisión. «Algo he debido de hacer bien», escribió recientemente en sus redes la princesa del pop presumiendo de lo buenos que le han salido sus hijos, aunque también admitía con tristeza que ahora que son adolescentes cada vez la visitan menos.

Nacida en un pueblo del sureño estado de Misisipi hace 39 años, Britney Jean Spears perdió su libertad en 2007, tras haber sufrido un fuerte episodio de estrés que derivó en ataques de nervios, agresiones a los paparazzi con un paraguas, ingresos en psiquiátricos... Su padre se hizo entonces con su tutela legal por entender que ella no era capaz de dirigir su propia vida. Desde ese momento la cantante se vio obligada, por sentencia judicial, a pedirle permiso a papá para todo: realizar un gasto, hacer una llamada telefónica, incluso votar...

Ahora la supervisión del padre ya solo se refiere a los asuntos económicos, mientras que la abogada Montgomery se encarga de tutelar las decisiones personales y los asuntos emocionales de Spears. Y ahí tampoco hay buenas noticias. Jodi ha desvelado que Britney no está tomando regularmente su medicación. Y le ha comunicado al progenitor de la cantante que su hija está «mentalmente enferma» y que debería ingresar de nuevo en un centro psiquiátrico... La culpa, según Montgomery, la tiene el padre por ejercer un excesivo control sobre la artista.

La propia Britney confesó públicamente en una ocasión que se sentía víctima de un régimen de esclavitud en el que la obligaban incluso a tomar anticonceptivos contra su voluntad. Su abogado actual, Mathew Rosengart, considera que la curación de Spears pasa por la «suspensión inmediata» de su padre como tutor legal. La jueza que lleva el caso, sin embargo, ha preferido dejarlo para septiembre. La cantante ha reaccionado subiendo a sus redes la imagen de una bandera con el lema 'Free Britney' y un irónico vídeo sobre cómo elaborar una tostada con aguacate donde anuncia que a partir de ahora su nueva pasión será la cocina.