Secciones
Servicios
Destacamos
joaquina dueñas
Miércoles, 20 de enero 2021, 12:30
El conflicto entre Kiko Rivera y su madre, Isabel Pantoja, lejos de apaciguarse parecer recrudecerse día a día. Han pasado ya dos meses desde que el Dj ofreciera su primera entrevista en la que calificaba a la cantante de mala madre y mala ... abuela y ponía en duda la gestión del patrimonio que la tonadillera había realizado con la herencia que el joven debería haber recibido de su padre, el malogrado Francisco Rivera 'Paquirri'. Ahora, vuelve a hablar en la misma revista, Lecturas, y de la mano de nuevo de Mila Ximénez para afirmar que su madre le debe le debe una cantidad millonaria: «Según mis cálculos, mi madre me debe tres millones de euros aproximadamente».
A pesar de ello, el Dj niega rotundamente que tenga intención de denunciarla. Sus abogados intentan contactar con los de la tonadillera con objeto de llegar a un acuerdo aunque todavía no saben quiénes son por lo que parece una misión complicada. Sobre la mesa está la posibilidad de vender Cantora, la finca de Medina Sidona en la que vive Isabel Pantoja y parte de su familia, herencia de Paquirri, y de la que a Kiko le pertenece el 47,6%. Así las cosas, si la cantante quisiera realizar algún tipo de operación con esta propiedad no tendría más remedio que contar con su hijo.
Tampoco le salen las cuentas cuando habla de la hipoteca que firmó cuando su madre estaba en la cárcel y que asciende a 1,2 millones de euros: «Era para que mi madre pagara la multa o la fianza, no lo recuerdo», explica. Según su propio relato, la tonadillera llevaría más de un año sin pagar esa letra que, en definitiva, está a nombre del Dj.
En la entrevista, Kiko afirma que ha levantado el último embargo que pesaba sobre Cantora y asegura que, actualmente, las deudas existentes son solo de su madre. Una situación que más allá de las cuestiones económicas ha enturbiado completamente la relación familiar haciendo más difícil un posible acuerdo. Kiko Rivera se queja especialmente del comportamiento de su madre con sus nietas, las hijas que tiene el artista junto a la sevillana Irene Rosales mientras ensalza la actitud que la joven está teniendo en medio de esta compleja situación familiar. Sin embargo, reconoce que recientemente ha mostrado interés en hablar con ellas. Tras unas fiestas navideñas muy difíciles por la ausencia de sus suegros, ambos fallecidos en el último año, y de su madre por el distanciamiento afirma que, en su caso, es muy duro «ser huérfano sin serlo».
También cuestiona con dureza la figura de su tío Agustín Pantoja al que califica de «mantenido» y le recrimina que está viviendo en su casa aunque lamenta que la situación se haya degradado tanto con él ya que lo consideraba como un padre. «Soy yo el que no quiere el apellido Pantoja ni con agua caliente», sentencia.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.