Secciones
Servicios
Destacamos
YENALIA HUERTAS
Granada
Lunes, 23 de enero 2023, 13:07
Ocho grados bajo cero en Borreguiles, medio centenar de pistas abiertas, unos 46 kilómetros esquiables, nieve polvo, 20-60 centímentos de espesor, 16 remontes funcionando... Unas condiciones óptimas para la práctica del esquí y 9.600 personas disfrutando del hasta ahora mejor fin de semana ... de Sierra Nevada de la temporada, en su mayoría ajenas a que podían coincidir en alguno de sus descensos con el Rey de España.
Don Felipe VI había llegado a Pradollano el sábado acompañado de unos amigos para esquiar durante la mañana del domingo. Eligió para alojarse el Hotel Trevenque. Era una visita privada y, aunque el sigilo sobre su presencia en la estación invernal granadina reinó al principio, entre los comerciantes de Pradollano ayer por la mañana ya era 'vox populi' que el monarca se encontraba en la Sierra.
«El Rey está aquí pero no se deja ver. Esto es un pueblo, todo se sabe», comenta Alejandro, dependiente de una de las tiendas de alquiler de material de la estación: El Oso Blanco. Da fe de que la visita real ha sido para todos una sorpresa, al igual que la afluencia de gente de estos dos últimos días «después de las semanas tan terribles que ha habido por la lluvia».
Su majestad no venía con nadie más de la Familia Real, pero sí con un amplio dispositivo de seguridad. El sábado por la tarde sí se había dejado ver en la terraza del Hotel El Lodge, pero lo cierto es que pasó prácticamente desapercibido. Ya el domingo a primera hora, el rumor que el Rey estaba en Sierra Nevada se convertía en noticia. Algunos deportistas hospedados en su mismo hotel confirmaban entre ellos que se hospedaba allí.
Pero el reflejo de la ilusión de ver al Rey en persona la tenían en sus ojos Jimena, Macarena, Elena y Carlota, unas niñas de entre 8 y 12 años alojadas también en el Trevenque. «Anoche (por la del sábado) cuando veníamos estaba entrando. Está en la planta menos cuatro», desvela una de las crías. «Yo estuve buscándolo todo el rato», indica otra. Las cuatro estaban dispuestas a hacer guardia el resto del domingo para topárselo en el hotel. Lo conocen por la tele: «Es alto, tiene los ojos azules, pelo negro y gris, y viaja por los países».
También había quien no se imaginaba ni por asomo que don Felipe VI pudiera estar por Pradollano, como la familia integrada por Carmen, Dimitrio, David Torrente (hermano del futbolista del Granada CF Raúl Torrente) y los niños Raúl y Carmen. Habían venido de Murcia al partido del sábado y habían aprovechado ayer para subir a comer a Pradollano, donde se encontraron dos montículos de nieve para poder tirarse con el trineo.
Tampoco parecía saber nada Borja, procedente de Marbella (Málaga) y alojado en un apartamento de la estación. El joven se hallaba con su tabla de snowboard a la salida del telecabina y el sábado no pudo subir a las pistas porque tuvo problemas con el aparcamiento. Allí, en Padrollano, los agentes de la Guardia Civil paseaban con tranquilidad, mientras que en Borreguiles, se veía alguna pareja de Policía Nacional uniformada y con esquíes.
En las pistas hacía un frío polar (la temperatura en el Veleta era de menos 10 grados bajo cero) y había muchísima gente subiendo y bajando las de principiantes. Entre ellos, Javier Moreno Dávila. «Que venga el Rey siempre es un honor y una satisfacción», añade este esquiador, que iba acompañado de Cristina y su niña y se alegró mucho al enterarse de la regia vista.
En la zona de restaurantes de Borreguiles, al mediodía, se observaba un trasiego de usuarios que dejaban 'aparcados' sus esquíes y tablas de snowboard para tormar un café bien caliente. Llegaban asimismo numerosos profesores, como Rosalía, totalmente extraños a la presencia del monarca.
Al filo de la una, en el tranco de acceso al restaurante La Alcazaba, de pronto comienzan a llegar deportistas, se sientan y sacan sus bocadillos. No era para ver de cerca al Rey sino para aprovechar el calor de los rayos de sol. Nadie parecía saber que allí, en aquel restaurante, esperaban a don Felipe para almorzar.
Su llegada se produjo exactamente a las 14.05 horas. No había una nube de periodistas aguardándole ni se formó revuelo alguno. Básicamente porque don Felipe, ataviado con ropa de abrigo azul marino, se quitó los esquíes y entró directo al restaurante y sin despojarse del casco.
Su salida del establecimiento, que fue captada en exclusiva por IDEAL, no se produjo hasta las 15.30 horas, y entonces ya sí fue reconocido por un hombre que iba con un niño pequeño. Ambos se le acercaron educadamente. El Rey les devolvió el saludo con una sonrisa, se volvió a colocar los esquíes y se marchó de forma fugaz.
La visita del monarca provocó numerosas reacciones en redes sociales. También de políticos, como la consejera de Fomento de la Junta de Andalucía y candidata del PP a la Alcaldía de Granada, Marifrán Carazo, que publicó en su perfil de Twitter: «Agradecemos a su majestad el Rey de España, Felipe VI su visita a Sierra Nevada, la estación de esquí del Sur de Europa y joya de Andalucía y Granada». También el restaurante donde comió publicó una foto de su majestad en el establecimiento en Facebook.
Lo cierto es que el Rey acertó a la hora de elegir la fecha de esta visita privada relámpago a la estación invernal, pues gracias a la nevada del miércoles, las condiciones de nieve en Sierra Nevada han experimentado «un salto cuantitativo y cualitativo», resalta Santiago Sevilla, de Prensa de Cetursa, la empresa que gestiona las instalaciones y remontes mecánicos de la estación.
«Hemos pasado de los 30 kilómetros con los que veníamos funcionando prácticamente desde Navidad a cerca de 50, con la apertura de una zona nueva, el área de la Loma de Dílar, que ha dado mucha amplitud a la oferta esquiable de la estación. Y el sistema de nieve producida está trabajando para valorar posibles nuevas aperturas en los próximos días», precisa el portavoz. El nivel de ocupación ha subido aproximadamente a un 75%.
La última vez que Felipe VI estuvo en Pradollano fue en 2017, en los campeonatos del mundo de Snowboard y Freestyle, y dejó muestras de su sencillez y cercanía cuando apareció como uno más y sin previo aviso por las gradas de la pruebas. También visitó Sierra Nevada en 2012, siendo todavía príncipe, y practicó deporte acompañado de la esquiadora María José Rienda.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.