«Es una cuestión de equilibrio arquitectónico. El remate que corona al vestido». Así hablaba Cristóbal Balenciaga (Getaria, 1895) del sombrero, un elemento imprescindible en el guardarropa en las seis primeras décadas del siglo XX, que en manos del maestro tornaba en obra ... de arte. Objetos patrimoniales de los que se puede disfrutar en la exposición 'Balenciaga. La elegancia del sombrero', en el Museo del Diseño de Barcelona, desde hoy. La primera muestra internacional centrada en los tocados que el genio de la aguja creó en los talleres de París y Madrid.
Publicidad
En la exposición, comisariada por Silvia Ventosa, conservadora de tejidos e indumentaria del Museo del Diseño, e Igor Uría, conservador del Museo Cristóbal Balenciaga, se exhiben 87 piezas -43 son de la colección del museo catalán y las otras 44 pertenecen al de Getaria-, 78 de las cuales se presentan individualmente y diez con su estilismo completo, en un entorno sofisticado en el que cada objeto se muestra sin innecesarios aditivos.
Todas las piezas expuestas fueron confeccionadas por mujeres, dirigidas por otras mujeres, para satisfacer a féminas que valoraban tanto el saber hacer como el prestigio de ser 'tocadas' por Balenciaga, eje indispensable de cada una de las creaciones.
Todas ellas se pueden englobar en cinco grupos que fue desarrollando según las necesidades de cada clienta: boina, casquete, pamela, turbante y 'pillbox', nombre en inglés de las cajas de pastillas de principios de siglo XX por su similitud en la forma.
Balenciaga era conocedor de cómo influía el tocado en la silueta femenina, en perspectiva, y en la armonía con el rostro y el peinado en un plano más cercano. Porque, como decía, cubre una pequeña parte del cuerpo, la cabeza, donde se guardan las ideas y pensamientos. Una parte del trabajo de diseño que Cristóbal Balenciaga adoraba especialmente porque era en la que podía volcar la fantasía para crear ese punto atrevido con el que completar el estilismo -nunca lo hacía por separado de un conjunto- y equilibrar volúmenes.
Publicidad
Una exposición monográfica que permite admirar piezas únicas y, al mismo tiempo, revelar ciertos aspectos de la confección de sombreros bastante desconocidos, tanto en lo que se refiere al trabajo en los talleres como a su difusión. Una forma de poner en valor el mundo femenino que daba forma al diseño y las creaciones del maestro para sus 'Balenciagas', las fieles clientas que eran denominadas así por la prensa de la época.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.