Britney Spears continúa en la carrera para recuperar el control de su vida

Antes de eso, dos matrimonios fracasados, el primero de apenas 55 horas, dos hijos, comportamientos erráticos y un sinfín de comentarios y críticas. En 2006 le hacen una fotografía conduciendo con su bebé en el regazo y los servicios sociales toman cartas en el asunto. En 2008, su padre, que había estado ausente de su vida durante años, reapareció para hacerse cargo de su vida y, muy especialmente, de sus finanzas. La Corte Superior de Los Ángeles le concedía la tutela total sobre su hija. Spears ya no podía realizar ninguna de las actividades consideradas de adultos: ni votar, ni conducir, ni utilizar tarjetas de crédito.

Trece años después de aquello la cantante está en pleno proceso para recuperar las riendas de su vida. Su padre, Jamie Spears, comparte la tutela de su hija con un fondo de inversión que ella misma designó y la semana pasada la Justicia ratificó esta situación en contra de la opinión de su progenitor que quería recuperar el control total sobre la cantante. Esta resolución judicial es solo una página más en el conflicto entre padre e hija ya que Britney sigue luchando para apartar a su padre de su tutela y se celebraran nuevas vistas para evaluar la situación en el futuro.

Todo esto coincide con el documental 'Framing Britney Spears' que revisa el éxito y la caída de la artista y analiza también la cobertura que los medios hacían de la cantante desde una perspectiva autocrítica. Su directora, Samantha Stark, afirma que con él se han dado cuenta de la forma tan distinta con la que se veía a la mujeres, la sexualidad y la salud mental. Tanto es así que el propio Justin Timberlake, que fue novio de Spears y realizó no pocas declaraciones sobre ella, le ha pedido disculpas públicamente. Y de telón de fondo, el movimiento #FreeBritney que defiende la independencia de la joven y al que se han sumado rostros conocidos como el de Miley Cyrus o Sarah Jessica-Parker.