Ángela Ponce: «Ahora soy yo la chica del anuncio»

La embajadora de Pantene es la protagonista de la campaña 'El pelo no tiene género', con la que la firma de cosmética capilar busca sensibilizar sobre el poder del cabello en la miembros de la comunidad trans. Y nadie mejor que Ponce para seguir rompiendo estereotipos, como ya hizo en el popular certamen de belleza el pasado año, en el que pudo «ayudar a hacer visible la diversidad del ser humano», según comenta a este periódico.

«El problema está en los ojos de la persona que te mira. El problema está en el prejuicio, no está en ti», declara la sevillana. «Me había sentido muy juzgada, muy mirada, muy criticada. Estar, en ese momento, en el escenario de Miss Universo, pudiendo levantar la banda de mi país, y que todo el mundo estuviera aplaudiendo… Para mí eso fue un momento que exploté de alegría», añade Ponce. «Fue un cambio. Un antes y un después» a nivel personal y profesional.

La marca de la que es embajadora ha llegado a un acuerdo con la Fundación 26 de diciembre para apoyar el Proyecto Ámbar, que da formación a personas trans sobre peluquería, belleza y moda, para facilitar su inserción laboral. El objetivo es atajar la alta tasa de desempleo del colectivo que actualmente ronda el 85%. Dentro de las acciones que Pantene lleva a cabo con este proyecto, la firma ha creado durante un día en Madrid un salón de peluquería donde personas de esta comunidad han podido poner en práctica lo que han aprendido. Con la colaboración del equipo de los salones Corta Cabeza se han ofrecido cortes de pelo sin género y asesoramiento sobre el cabello a toda aquella persona, que necesitaba o quería conseguir reflejar su autenticidad, a través del pelo.

La inspiración de peluquería temporal de Pantene se ha basado en el proyecto 'DressCode', fundado por la estilista Kristin Rankin, y que consiste en formar a estilistas de EE UU en cortes de pelo sin género para crear espacios con un ambiente más inclusivo. La propia Rankin ha acudido a la peluquería temporal para apoyar la campaña y ayudar a difundir la importancia y el poder que tiene el pelo para la autoestima, confianza e identidad de la persona. Como ha explicado Rankin, «nadie puede llegar a imaginarse la angustia que sienten estas personas al no encontrar la forma de mostrarse a los demás tal y como son por dentro».

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