Borrar
Eduardo Noriega debutó en el cine el 1995 en 'Historias del Kronen'. Abajo, fotografía del anuncio de tónica que dio tanto que hablar. :: Alberto Ferreras
«Me moriré y me seguirán preguntando por el culo»

«Me moriré y me seguirán preguntando por el culo»

Eduardo Noriega despliega hoy sus dotes de seducción en un taller para enseñar a ligar. «El secreto es ser natural». Palabra de sex symbol

ESTER REQUENA

Sábado, 11 de junio 2016, 00:27

Agente infiltrado en ETA, atracador gay, 'novio' desfigurado de Penélope Cruz, malvado luchando contra Arnold Schwarzenegger... Eduardo Noriega (Santander, 1973), que acumula casi 40 películas a sus 42 años, estos días se pone de lo más romántico. Acaba de estrenar 'Nuestros amantes', con Michelle Jenner, en la que da vida a un guionista de éxito, pero frustrado, en plena crisis profesional y sentimental y hoy mismo imparte un taller de seducción en Madrid invitado por Meetic, uno de los portales de citas más conocidos. Aunque a él no le hace falta ligar. Lleva más de once años junto a Trinidad Oteros, con la que se casó en secreto en 2011 y con la que tiene una hija de dos años. Una historia de amor que no empezó en un aeropuerto como cuenta una leyenda urbana...

- ¿Qué nota se pone usted como amante?

- Mi personaje en 'Nuestros amantes' dice una cosa que me la quedo que es que echa de menos a sus amantes. Y le preguntan: ¿has tenido muchas? Y contesta: no, ninguna. Por eso al conocer a Michelle Jenner dice que ha estado haciendo el tonto toda su vida, que por qué no ha hecho más eso a menudo...

- Hoy imparte una 'masterclass' de seducción, ¿qué va a enseñar a sus alumnos?

- (Risas). Creo que va a ser un fracaso estrepitoso, pero al menos nos vamos a reír.

- ¿Y qué consejos va a dar para seducir?

- Pues tengo que dar muy pocos consejos sobre seducción. Creo en la naturalidad y la espontaneidad y cuando se es uno mismo, es fácil tener éxito.

- ¿Es la táctica que le funciona?

- Creo que hacerte el chulo, el duro... cualquier personaje que te inventes para ligar va a ser un fracaso. Aunque al principio triunfes, luego vas a acabar fracasando.

- ¿Y a usted qué le seduce?

- Lo mismo. Me gusta la naturalidad y la espontaneidad. Alguien auténtico me gusta y me seduce...

- ¿Le han roto alguna vez el corazón?

- ¡Claro que me han roto el corazón! Por supuesto.

- Pero no me negará que ha sido todo un 'sex symbol'. ¡Si hasta Sara Carbonero tenía colgado un póster suyo en su dormitorio!

- De eso me he enterado yo ahora. Esa información o me la dicen en su día o que no me la den. Sara Carbonero es el sueño de mi juventud, bueno no tan juventud porque no lleva tantos años... Yo llevaría ahora en mi carpeta a Sara Carbonero.

- ¿Algún mito sexual reconocido, aparte de Sara?

- Siempre fui muy de Ornella Muti y de Nastassja Kinski. Son dos bellezas nada usuales, pero muy sexys y muy exóticas.

- ¿Y le siguen preguntando mucho por su culo? Siempre se ha dicho que es el mejor del cine español...

- Sí, inevitablemente sí. Creo que me moriré y me seguirán preguntando por mi culo y yo entonces diré: al fondo a la izquierda (risas). He hecho películas donde he salido en bolas completamente y nadie nunca me ha preguntado por mi físico, ni por mi cuerpo, ni por mis bolas o por mis no bolas... Pero haces un spot publicitario (se desnudaba en el anuncio de una tónica en 2006) donde enseñas el culo y te preguntan durante años, años y años. Es el efecto multiplicativo que tiene la televisión a diferencia del cine. Ya haremos otros anuncios con otras partes de mi cuerpo para que me pregunten por todas y no solo por una parte.

- También llevo leyendo muchos años que la historia de amor con su mujer comenzó con un retraso de un vuelo en el aeropuerto... y el otro día usted la tumbó en Twitter.

- De algo sirve el Twitter; y a ver si consigo desmentir esto de una vez. Después de tantos años leyéndola, la volví a ver ya por enésima vez hace poco y me apetecía hacer una gracia al respecto. Es que al final voy a terminar yo diciendo que conocí a mi mujer en un aeropuerto cuando nunca he dicho eso. Pero lo he leído tantas veces...

Cúmulo de casualidades

- ¿De dónde surgió eso entonces?

- Una vez yo estaba hablando de que las decisiones más importantes de la vida, aunque creamos que son muy reflexionadas, muy pensadas y ponderadas, al final dependemos de casualidades. Como, por ejemplo, perder un avión te hace de repente conocer a una persona que va a tener un sitio especial en tu vida. Y entonces el periodista pensó que conocí a mi pareja en un aeropuerto.

- ¿Entonces dónde la conoció?

- La conocí en Cáceres, en un festival de cine y también por un cúmulo de casualidades. Teníamos que haber hecho el festival en una fecha y se aplazó; y cuando realmente se celebró el certamen, fue cuando conocí a esta mujer que nunca la hubiera encontrado en las fechas previstas.

- Porque además ella no tiene nada que ver con el mundo del cine, con lo que no se la hubiera encontrado...

- No, no tiene nada que ver con el mundo del cine.

- Y ya que estamos en la era de internet, ¿usted ligaría por la red si no tuviese pareja?

- Como soy relativamente famoso, me costaría dar el salto a ligar por internet. Supongo que si no fuese conocido en algún momento hubiera curioseado; pero yo soy más de cara a cara y más clásico en ese sentido. Prefiero el contacto visual y real, sin ordenadores de por medio.

- Hablando de romanticismo, ¿nuestros políticos necesitan un poquito más de amor?

- No sé si más romanticismo, pero sí que necesitan más contacto con la realidad y aún no se han dado cuenta de ello. A veces están alejados de la vida del ciudadano real.

- Usted que ha trabajado con Arnold Schwarzenegger tras su regreso a la gran pantalla, ¿se plantearía dar el salto a la política como hizo él?

- No tengo ninguna intención... y se debe de sufrir mucho. A veces me apiado de los pobres políticos, aunque otras los detesto. Pero en ocasiones me apiado porque desgraciadamente son un reflejo de nuestra sociedad y no son peores que nosotros, desagraciadamente son iguales que nosotros.

- Dicen que tras ver 'Nuestros amantes' se recuperan las ganas de enamorarse. ¿Es que hemos perdido el romanticismo?

- Pues no lo sé. Lamata (el director de la película) sostiene la teoría de que con la crisis económica se han perdido otras muchas cosas, no solo económicas y entre ellas romanticismo y las ganas de vivir, de tener alegría por las cosas, el enamorarse... Esta película invita un poco a jugar, a vivir, a reírte, a enamorarte...

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja «Me moriré y me seguirán preguntando por el culo»