Nueva espantada de Justin Bieber en Oslo

Poco le ha durado al ídolo de adolescentes la energía que exhibió en su regreso triunfal a la escena europea en los MTV Europe Music Awards en Milán el pasado domingo. El fenómeno pop recogió en la ciudad italiana cinco premios y tiene previsto lanzar el próximo mes su primer álbum en tres años, pero su ruta europea ha estado marcada por la mala actitud y el desprecio a sus fans.

"Ya he terminado, no voy a hacer el show", le dijo a sus fans en Oslo el cantante. Al parecer, la rabieta del cantante se debía a que los fans no le hicieron suficiente caso mientras él trataba de limpiar el líquido derramado en el escenario, según un vídeo del concierto publicado por el diario noruego VG.

"Ha sido una semana difícil para mí, con días largos, sin dormir, y obligado a estar activo para los fanáticos de las cámaras", trató de explicar después de la espantada a través de un mensaje en Instagram. "No era mi intención pero decidí poner fin al show al darme cuenta de que la gente de la primera fila no tenía intención de escuchar". Su jet privado despegó del aeropuerto de Oslo justo después de la medianoche.