Los hermanos Sandoval, absueltos de una denuncia de agresión en su propio restaurante

Los hechos relatados en la sentencia, que ambos tribunales consideran como probados, sucedieron el 2 de febrero de 2013. Tras una queja de los denunciantes por la cuenta de la comida (les habían cobrado el cubierto y el pan) y durante la posterior discusión, el chef Mario Sandoval y su hermano Rafael, jefe de sala, gritaron a los clientes frases como "paga o sales ensartado de aquí" o "paga, cerdo".

Además, Mario Sandoval golpeó a puñetazos el pómulo del comensal, que recibió varios golpes cuando estaba siendo expulsado del local junto con sus acompañantes. Pese a las sentencias, los hermanos niegan rotundamente la veracidad de los hechos y consideran que son solo un reflejo y reproducción del relato efectuado en su día por el denunciante en el acto del juicio.

En primera instancia, Mario y Rafael fueron condenados al pago de 3.500 y 1.400 euros, respectivamente. A Mario el tribunal lo consideraba autor de una falta de injurias y de una falta de maltrato. En el caso de Rafael, lo condenaba solo por injurias.

Los hermanos recurrieron esta sentencia alegando que en el juicio no habían prestado declaración y argumentando que en realidad, no pasó nada y () el local habría de ser de un prestigio suficiente como para no producirse en el mismo sucesos de semejante naturaleza.

Pero en la segunda sentencia el juez de la Audiencia de Madrid estima el recurso de apelación de los hermanos Sandoval porque, según el Código Penal, los hechos juzgados no pueden ser considerados ni como injurias ni como amenazas.