Ana Pontón, el rostro amable que rescató al nacionalismo gallego

La ambición de Pontón, afiliada aGaliza Nova (las juventudes del BNG) desde los 16 años, representa la de una generación que se ha criado a la sombra del histórico Xosé Manuel Beiras, cuyo mejor resultado –los 18 escaños obtenidos en 1977– fue superado el domingo. Lo han logrado con un discurso cercano y sosegado que llevó a la candidata nacionalista a salir incluso reforzada de un debate electoral contra el propio Feijóo. La encuesta preelectoral del CIS, ya refrendaba este giro de timón días antes de los comicios y situaba a los nacionalistas como la primera fuerza en intención de voto entre los menores de 25 años.

Los 'bloqueiros' ya no quieren cambiar radicalmente Galicia, sino parecerse a sus vecinos. Durante la primera campaña electoral de las autonómicas, que tuvo que interrumpirse por la pandemia de coronavirus en marzo, y como muestra de este nuevo talante, la propia Pontón dio a luz a su primera hija, Icía, tan solo dos días después de dar un mitin embarazada sobre un cajón ante una multitud.

Durante la crisis sanitaria, fue muy crítica al reclamar un cambio de modelo en la sanidad y convirtió en su particular batalla el cierre del paritorio del hospital de Verín, en Ourense, que volvió a ser reabierto en febrero.

Pero para conseguir el éxito también han tenido que atraer el voto que las 'mareas' –desaparecidas del Parlamento tras la debacle del domingo– captaron en 2016. La candidata del BNGdefine la última década en la comunidad como«gris y triste», una época en la que tuvo que conformarse con ver desde su escaño en el Parlamento Gallego cómo los nacionalistas tocaban suelo.

Pontón nació en una parroquia rural del ayuntamiento de Sarria (Lugo) en 1977.Estudió Ciencias Políticas en Santiago de Compostela y el 7 de febrero de 2004 accedió como diputada al Parlamento de Galicia, cargo para el que resultó electa en 2005.

Los años difíciles

En estos años difíciles para el BNG, a ella le tocó tomar las riendas, justo cuando el partido parecía tener las horas contadas. La coalición Nós-Candidatura Galega no obtuvo escaños en las generales del 26-J de 2016. Pontón dio un paso adelante y se postuló como portavoz nacional, cargo para el que fue elegida (la primera mujer que lo lograba), pocos meses antes de encarar los comicios autonómicos en los que las encuestas parecían certificar la defunción de la formación. Sin embargo, lograron resistir el empuje de las 'mareas' con seis diputados y, tres años más tarde, en las generales del 20-N, volvieron a colocar sobre el tablero madrileño a un diputado, Néstor Rego.

Sin ser una advenediza, la juventud de Pontón es la mejor baza con la que ahora cuenta el nacionalismo para intentar tocar cielo en Galicia. «¿Qué cambio hay más importante que poner a una mujer feminista y nacionalista al frente de la Xunta?», se pregunta la nueva jefa de la oposición.