Vox arremete contra el PP y le responsabiliza de «truncar la alternativa» a Sánchez

El dirigente de Vox ha comparecido para hablar sobre los resultados electorales de ayer -donde su partido se dejó 19 escaños y cerca de un millón de votos- en Bambú 12 y ha lamentado la «demonización» que, sostiene Garriga, han sufrido los de Santiago Abascal durante las semanas semanas. «Nos sorprenden los saltos y alegrías que protagonizaban ayer desde su sede nacional, seguramente porque cumplieron su objetivo: ganar las elecciones sin tener que contar con Vox».

Noticias Relacionadas

Elecciones generales

El empate entre bloques aboca a la parálisis y deja el Gobierno en manos de Puigdemont

Lourdes Pérez

La caída de Vox enfría el auge de la ultraderecha en Europa

Olatz Hernández

Un resultado endiablado con aroma a bloqueo

Garriga, por su parte, trató de explicar cómo la apelación al voto útil ha acabado echando por tierra las opciones para desbancar al PSOE de la Moncloa. Los de Abascal, de hecho, dieron a conocer un análisis detallado en el que si en cinco provincias Vox hubiese recibido más respaldo y el PP menos, ambas fuerzas alcanzarían la mayoría absoluta junto a UPN y Coalición Canaria. Sostienen –según sus propios datos– que en algunas circunscripciones «a los populares le sobraron miles de votos, mientras que a Vox le faltaron muy pocos para hacerse con el escaño».

En la derecha radical también descartaban hoy una de las pocas opciones que podría activar el presidente del PP para no fracasar en la investidura a la que ya ha dicho que piensa presentarse. El líder regional de Vox descartó con rotundidad un hipotético apoyo gratuito al PP para que Feijóo busque una eventual alianza con el PNV y poder gobernar. «No puede haber un voto patriótico al lado de un partido separatista. Es imposible. Por estatutos nuestra formación política lo tiene recogido así».

Al igual que hiciese ayer Abascal, el secretario general de Vox prometió de nuevo que su formación «seguirá trabajando por la prosperidad y defendiendo la libertad en momentos de zozobra», convencido de que llegará el momento «de cambiar el rumbo». Un mensaje con el que el partido trata de mirar de forma optimista al futuro tras unos comicios en los que el resultado ha sido nefasto y en el que no han cumplido ninguno de sus dos objetivos: ser decisivos para apear al actual presidente del Gobierno del poder y cosechar un resultado con el que poder exigir a Feijóo ser incluidos en un eventual Gobierno.

No obstante, y más allá de poner en el centro de la diana a Génova a la hora de buscar culpables por no haberse cumplido las expectativas generadas, en Vox ayer nadie asumió ninguna crítica por la pérdida de apoyos tan elevada y se achacó todo a la «demonización y manipulación» que aseguran sufrir. Durante la campaña y los mítines, precisamente, los reproches a los institutos demoscópicos y los medios de comunicación han sido constantes. Aunque Garriga también aprovechaba la rueda de prensa posterior al 23-J para criticar la convocatoria electoral de Sánchez «en pleno periodo estival».