'Tracking' diario: PP y Vox suben al atenuarse el ruido de sus pactos y reavivar el 'antisanchismo'

Al PP y Vox les queda por delante el desenlace, que continúa trabado, de las investiduras pendientes tras el 28-M de Fernando López Miras en Murcia y de Jorge Azcón en Aragón. Pero la incorporación de la derecha radical al Gobierno de Extremadura que zanjó el pulso más agudo entre las dos familias de la derecha, traumática ante su oposición inicial para la futura presidenta autonómica, María Guardiola, ha bajado lo suficiente los decibelios de la polémica en torno a los pactos como para que ambos se beneficien del apaciguamiento aunque Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal sigan rivalizando: uno para pescar en los caladeros del otro y éste, para resistir el embate del primero. Pero la calma chicha engorda las expectativas de los dos porque les permite virar de nuevo la conversación de precampaña hacia el 'antisanchismo'.

El tracking diario de GAD3 para este periódico mantiene la tendencia al alza para el PP de los días precedentes, pero con la novedad de que el reajuste en el parecer de los encuestados también ensancha las opciones de Vox; en los primeros compases del sondeo, los vasos de electores entre los populares y la extrema derecha parecían comunicantes.

Este martes, con 500 nuevos cuestionarios cumplimentados que suman ya un total de 2.001, el partido de Feijóo se va hasta los 155 escaños, uno más y una décima más también en intención de voto que la comparativa con la víspera, mientras que los de Abascal recuperan dos parlamentarios hasta los 29, con un repunte de sus expectativas de sufragio de tres décimas. Lo que se traduce en que la conjunción de ambos se eleva a los 184 asientos en el Congreso, ocho por encima de la mayoría absoluta.

La suma de los 184 diputados de las fuerzas de la derecha distanciaría un poco más a estas de las izquierdas: la conjunción del PSOE y Sumar se quedaría en 137 asientos en el Congreso, que serían 144 si se añaden los de los partidos que avalaron con un sí la investidura de Pedro Sánchez hace cuatros años. Dos socios esenciales como ERC y Bildu se abstuvieron entonces.

Las oscilaciones en la intención de voto mantienen una gráfica favorable al PP, que mantiene su ritmo ascendente desde el comienzo del trabajo de campo, el jueves 29 de junio.

Y el porcentaje de voto en comparación con las generales del 10 de noviembre de 2019 evidencia la acusada subida del PP y un desgaste del PSOE más atenuado que el de las fuerzas situadas a su izquierda y el de la extrema derecha. Es decir, un escenario más ajustado al bipartidismo clásico.

La semana pasada, el agrio rifirrafe extremeño, que situó al borde de la ruptura a Guardiola con la derecha radical antes del acelerado acuerdo impuesto por Génova precisamente para que el ruido no se extendiera hasta las puertas de la campaña, había provocado un desfondamiento en los electores de los dos partidos. Es decir, lo que comenzaba a erosionar al PP y Vox eran sus desavenencias, no tanto el cariz de las mismas. Atenuado el conflicto, los de Feijóo han recobrado empuje, según muestra el sondeo, en paralelo a que habría resituado la agenda electoral donde pretenden: en la confrontación de su alternativa al 'sanchismo', 'leit-motiv' de su victoria el 28-M. Y Vox, que tendría más margen para ganar aire dado su declive –ahora atesora 52 escaños–, también extrae ventaja de ello.

El damnificado es, en pura aritmética, el bloque de la izquierda, aunque sus integrantes no padecen igual. Mientras el PSOE gana un escaño –107– pese a perder una décima en intención de voto, Sumar cae dos situándose en los 30, un listón inquietante para Yolanda Díaz si se tienen en cuenta los 35 diputados con que ha contado esta legislatura Unidas Podemos y los tres de Más País.

El tracking, que deja en esta entrega sin escaño a Coalición Canaria –uno de los grupos a los que podría recurrir Feijóo en su posible investidura– iguala esta vez con cinco representantes al PNV y Bildu. Los socialistas rascarían uno a la coalición de Arnaldo Otegi por Álava.

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