'Tracking' diario: Feijóo afronta con 152 escaños y Sánchez con 115 la recta final de la campaña

El último tracking diario de la serie que ha venido realizando GAD3 para este periódico desde el pasado 2 de julio -la ley prohíbe publicar nuevas estimaciones de voto a partir de esta medianoche- aúpa al PP a los 152 escaños en torno a los que ha basculado estos días. Los populares ganan uno con respecto a los atribuidos por el sondeo la víspera frente un PSOE que se queda con los mismos 115 diputados pese a subir su porcentaje de apoyos. Los damnificados del pulso entre los dos grandes partidos son, una jornada más, Vox y Sumar.

Los de Santiago Abascal han perdido en el ecuador de la campaña el suelo de los 30 asientos en el Congreso en el que parecían asentados para caer a los 28, poco más de la mitad de los 52 que atesora ahora. La derecha radical conserva, no obstante, la tercera plaza y las opciones de intentar condicionar un eventual Gobierno de Alberto Núñez Feijóo. Las expectativas para la candidatura de Yolanda Díaz siguen siendo sensiblemente peores: el sondeo le otorga 24 escaños, su cifra más baja de toda la serie, y sin posibilidades de tener papel al no alcanzar las izquierdas una mayoría alternativa a los 180 parlamentarios alineados a la derecha de la Cámara baja.

Los datos del sondeo, que ha acumulado 8.001 entrevistas telefónicas desde que inició su trabajo de campo, el pasado 29 de junio, trazan un escenario de «estabilidad» en el voto. Los especialistas de la empresa de Narciso Michavila atisban posibles «movimientos» en los días que restan para la cita con las urnas del domingo, principalmente entre las fuerzas que integran ambos bloques ideológicos.

PSOE y Sumar, que en esta última entrega de la encuesta reúnen 139 diputados, no se han encontrado a lo largo de estas dos semanas de tracking con el suficiente tirón como para conformar una alternativa a una alianza PP-Vox. Antes aún, no alcanzarían juntos la hegemonía por encima de los 150 escaños que viene asignándose al PP.

Las cifras permiten extraer tres consecuencias. La primera es esa, que la lista de Feijóo conquistaría un aval superior del electorado que la suma Sánchez-Díaz. La segunda sitúa hoy en 37 escaños la distancia que los populares le meterían a los socialistas. Por último, las derechas sobrepasarían de manera holgada el listón de los 176 diputados que marca la mayoría absoluta.

Las dos primeras condiciones forman parte de las premisas que se ha fijado Feijóo para intentar gobernar en solitario. Dos semanas después de publicado el primer tracking, le sigue faltando el salto final -rebasar los 160 asientos en el Congreso- con los que, tal y como cuantificó él mismo en una entrevista el domingo con este periódico, se arriesgaría a explorar un Ejecutivo sin más ministros que los de su partido.

Pese a que las derechas parecen afianzadas en la citada mayoría absoluta, Sánchez encara la parte definitiva de la campaña en mejores condiciones que como la empezó. El candidato a la reelección se ha sobrepuesto incluso al revés de su debate con Feijóo, con esos 115 escaños que son cinco menos de los que ha tenido esta legislatura. Los socialistas han ganado dos décimas en intención de voto en estas últimas horas aunque eso no se haya traducido en un repunte en su número de diputados. Eso sí, si mantienen el tipo, lo hacen a costa de vaciar las expectativas de sus aún socios de Sumar.

Entre el resto de partidos en liza, ERC recupera en este último tracking el noveno escaño asignado, el que le permite aventajar a Junts en la pelea íntima del secesionismo en Cataluña y que batalla por retener frente al voto útil que se desvía a los socialistas. Los otros dos aliados de Sánchez -el PNV y Bildu- también prosiguen en su particular guerra electoral. La coalición de Arnaldo Otegi no se apea de los 6 representantes, el 'sorpaso' sobre los peneuvistas.

El tracking final que recoge la prospección sociológica de este mismo lunes cifra la participación en el 71%. Una elevada movilización, máxime tratándose de unas generales excepcionales por celebrarse en plenas vacaciones de julio, que mejoraría la de los comicios del 10 de noviembre de 2019 y se equipararía a la de las de abril de ese mismo año.

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