El PSOE también gana en el voto riojano en el extranjero

Un recuento tedioso en el que, abrecartas en mano, funcionarios de Justicia abren los sobres lacrados llegados desde medio mundo que contienen los sufragios de los electores vinculados a La Rioja. Esos que, tras superar no pocas trabas, podían depositar los 1.646 riojanos inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes o registrados como temporalmente ausentes.

Con Alfonso Santisteban, Fernando Solsona (magistrados de la Audiencia Provincial) y Carlos Coello (magistrado titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 1 de Logroño) como notarios del farragoso proceso, cuatro urnas medio llenas fueron el resultado de desbrozar centenares de sobres y de dejar sin efecto aquellos que no contenían toda la documentación necesaria (un buen puñado de votos carecían de certificado censal y acabaron en la papelera). Finalmente, fueron considerados válidos 963 votos.

El Congreso, por aquello de la facilidad, estrenó el escrutinio. De 25 en 25, los votos de las diferentes formaciones se han ido amontonando para que el recuento definitivo confirmara lo que la vista adelantaba: el PSOE, también más allá de las fronteras españolas, se imponía en las elecciones. Eso sí, con un margen ligeramente inferior al de abril: la lista socialista encabezada por María Marrodán logró 292 votos (30,4%) frente a los 242 (25,2%) de la papeleta de Cuca Gamarra (PP). La tercera fuerza política fue Unidas Podemos (154, 16%) por delante de Vox (136, 14,1%) y Ciudadanos (89). El Pacma logró 18 votos, Por un mundo más justo, 4, Recortes cero, 7, Partido Comunista de los Trabajadores de España, 3 y Escaños en Blanco, 5. Además hubo 10 votos en blanco y tres más nulos.

Esos datos vienen a reforzar, también en el extranjero, el bipartidismo. El PSOE refuerza su masa electoral exterior (en abril logró 247 votos, el 29,5% del total) y el PP recupera parte de lo perdido (en las anteriores generales se quedó en los 200 sufragios). Entre ambas fuerzas acaparan el 55,6% de los votos (en abril fue el 53,4%). La extrema derecha también sube (pasa de 98 a 136 votos) mientras que Cs se deja 29 votos (los 118 de abril han sido ahora 89).

El recuento del Senado, como siempre, fue algo más caótico. Más allá de los fieles que, con los ojos cerrados, entregan sus tres equis a los candidatos del mismo partido, el rompecabezas llegó con quienes innovan en la votación. El recuento de viva voz que hacía uno de los magistrados de la Audiencia Provincial confirmaba que hubo opciones para todos y, sobre todo, que la estrategia de Vox de presentar a un único candidato para intentar arrebatar al PSOE la mayoría de la Cámara Alta funcionó: gran parte de los votantes de la formación de extrema derecha, además de a su candidata, entregaron los otros dos votos a los candidatos del PP, Ana Lourdes González y Carlos Yécora. Así se fraguó en La Rioja (y en otras muchas circunscripciones) el reparto de sillones entre PSOE (2) y PP (2).

Pero también hubo quien sólo votó a uno de los candidatos del PSOE; quien no votó al número 3 del PSOE y se lo entregó al PACMA o a Por un mundo más Justo; quien repartió las tres equis entre los tres partidos de la derecha; o incluso quien eligió a un candidato del PSOE, otro del PP y otro de Ciudadanos... Casi cualquier combinación imaginable estaba presente en las sábanas salmón del Senado.

Ese efecto Vox, en el extranjero, permitió que Ana Lourdes González (PP), con 342 votos, fuera la candidata con mayor número de apoyos por delante (con escasísimo margen) de María Victoria de Pablo (340). En todo caso, en el voto por bloques los tres candidatos del PSOE sumaron 931 votos (Pedro Antonio Montalvo logró 304 y María del Carmen Arana sumó 287) y los del PP 862 (Carlos Yécora reunió 296 apoyos y Rosa María Ortega 224). La candidata de la ultraderecha, Silvia Garrido, reunió 158 votos y fue la candidata más votada en extranjero por detrás de los de el PSOE y el PP.