El PSOE riojano, entre la zozobra y el alivio

«Hemos cumplido dos objetivos», enfatizó Concha Andreu, nueva senadora y secretaria general del partido. «El primero, llevar dos diputados al Congreso, además con un incremento de 4.431 votos con respecto a las generales de noviembre de 2019. Y hemos contribuido desde La Rioja a frenar a la ultraderecha». La sonrisa de Andreu, Garrido y demás comparecientes contrastaba con la imagen, todavía fresca en la retina, de sus rictus compungidos en la noche del 28 de mayo.

Las huellas de la dolorosa derrota autonómica son todavía visibles en el PSOE, aunque los disgustos y las alegrías se van sucediendo a velocidad fulgurante. La vida política quedó suspendida tras la audaz decisión de Sánchez de convocar elecciones al día siguiente de la derrota. Este súbito movimiento aplazó la digestión de la escabechina en el PSOE riojano, pero las consecuencias del 28M siguen ahí: mayoría absoluta de Capellán y pérdida de casi todos los ayuntamientos importantes, empezando por el de Logroño. «En estas elecciones generales nos ha votado mucha más gente que en las autonómicas. Habría que analizar en qué influyó la acción de Gobierno para que el 28M fuéramos el peor PSOE de España. ¿Qué se hizo mal para perder así la confianza de los ciudadanos?», sintetiza Francisco Ocón, antecesor de Andreu en la secretaría general del partido.

El enfrentamiento entre ambos estalló ruidosamente en el año 2020, cuando la entonces presidenta destituyó a Ocón, consejero de Gobernanza. Un año más tarde, Andreu tomaba las riendas del partido. En teoría, no habrá otro congreso hasta 2025, aunque en un ambiente de extrema volatilidad política el futuro a medio plazo es casi impredecible. Por el momento, Andreu, recién elegida senadora, se dispone a compatibilizar su escaño en la Cámara Alta con el asiento en el Parlamento de La Rioja y la secretaría general del partido. Su otrora rival, Francisco Ocón, reclama «autocrítica y un análisis pendiente» para gestionar las derrotas: «Lo que no podemos decir es que se haya cumplido el objetivo cuando el PSOE ha perdido por 17.000 votos. Creo que tras la derrota en las autonómicas deberían haberse asumido responsabilidades porque no fue una derrota cualquiera. Pasamos de estar en el Gobierno a quedar en la oposición con una mayoría absoluta enfrente. Creo que, entre otras cosas, no hemos entendido cuál es la sociología electoral de La Rioja y si queremos resultados diferentes no podemos seguir haciendo lo mismo».

Los resultados del 23J, con sus amargas victorias, sus dulces derrotas y sus laberintos imposibles, han traído algo de bálsamo y nuevos entretenimientos. Todo vuelve a quedar en suspenso.