Junts avisa a Sánchez de que no le hará presidente «a cambio de nada»

'Ja n'hi ha prou (ya basta)' ha sido el lema de la formación durante toda la campaña electoral. Así han hecho una enmienda a la totalidad al diálogo entre el Govern de Pere Aragonès, a quien acusan de «flojo», y el Gobierno central. Y les ha funcionado, al menos para retener al grueso de electores que se decantó por ellos el pasado mayo.

La formación liderada por Laura Borrás y Jordi Turull ocupará siete asientos durante la próxima legislatura. Es uno menos de los que tenía en la que acaba de concluir. En unos comicios en los que ERC perdió seis representantes y la CUP quedó fuera del Congreso, anoche en la sede de Junts se daban por satisfechos. «El nuestro es un pueblo que aprovecha las oportunidades y esta es una de ellas», aseguró Nogueras, consciente de la necesidad de su abstención para que Sánchez revalide la presidencia.

Con la desaparición del PDECat, que al concurrir en solitario no obtuvo ninguna representación, Junts es la única fuerza del antiguo espacio convergente que queda con vida. No obstante, pactos como el firmado en el hotel Majestic en 1996 entre José María Aznar y Jordi Pujol ahora parecen imposibles.

Tal y como han repetido durante toda la campaña, la transferencia de competencias para poder celebrar un referéndum en Cataluña es su condición para facilitar cualquier gobierno. «Nuestra prioridad es Cataluña y no la gobernabilidad de España», exclamó Nogueras en un mensaje en el que llamó a los republicanos a recuperar la unidad de acción. «Nosotros sí que tenemos palabra», les espetó.

Después de ser la segunda fuerza en la provincia de Barcelona durante las elecciones locales de mayo, en los comicios de ayer retrocedió a la quinta posición. En cambio, hace valer su fortaleza en Girona y Lleida, donde han conseguido la segunda y la tercera plaza, respectivamente.

En un mapa catalán marcado por la victoria socialista en los municipios costeros y el área metropolitana de las grandes ciudades, Junts consiguió anoche la primera plaza en los ayuntamientos del interior, lo que le convierte en la segunda formación política que gana en más municipios. Aquí sí que supera a ERC, con 270 consistorios frente a 130.

Menos independentistas

El aumento de la abstención y la concentración del voto útil en el PSC ha perjudicado este 23-J al independentismo catalán. En total, han pasado de los 23 escaños de la legislatura anterior a 14. La llamada de la ANC a la abstención –que después rechazaron sus bases– también ha influido en la pérdida de medio millón de papeletas independentistas.

La consolidación de Junts como partido le llega en el momento en el que casi no tiene poder institucional. Pese a su victoria en las municipales en Barcelona, no gobierna en ninguna administración importante en Cataluña.