Esquerra y JxCat avisan con un «no» a la investidura de Sánchez

«Negociar y sentarse a hablar, si no, no hay nada que hacer», ha advertido. La declaración de Pedralbes, que suscribieron el Gobierno central y el catalán en diciembre de 2018 en la última reunión celebrada entre Pedro Sánchez y Quim Torra ya hablaba de conflicto político. Por ello, lo que molesta ahora a los secesionistas es que el preacuerdo entre los socialistas y la formación morada se refiera en términos de problema de convivencia en Cataluña. La posición de ERC contrasta con la que defendió en el mes de julio en la primera sesión de investidura de Pedro Sánchez. Los republicanos, que el domingo obtuvieron trece escaños, dos menos que en abril, son la fuerza de referencia de Cataluña y sus diputados podrían ser decisivos para la investidura si se abstuvieran. «El escenario ahora es distinto que en julio», ha avisado la dirigente republicana. Lo es, porque la política catalana sigue gestionando la sentencia del 'procés', que condenó a trece años de prisión a Oriol Junqueras.

Y es más difícil que los republicanos faciliten la elección del líder socialista porque a su juicio Sánchez, durante la campaña, ha aplaudido la sentencia, ha amagado con un nuevo 155, ha avisado contra TV3 y la escuela catalana y ha advertido con volver a incluir en el Código Penal la convocatoria de un referéndum.

ERC podría tener dudas, pero en cambio JxCat ya tiene muy avanzada su posición. La diputada nacionalista, Laura Borràs, ha anunciado esta tarde el voto negativo de los ocho diputados postconvergentes a la investidura de Sánchez. «Mientras haya presos, exiliados y represaliados y mientras no se reconozca el derecho a la autodeterminación«, JxCat votará en contra según Borràs. La cabeza de lista nacionalista en el Congreso ha lamentado además que »los comunes y Podemos compren el marco mental del 155» y «sacrifiquen» Cataluña en pro de un gobierno progresista. Esta mañana, antes de que se conociera el acuerdo entre el PSOE y Podemos, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha considerado que «ahora más que nunca, con estos resultados electorales», hay que «apelar al otro lado para que se siente y hablemos, sin condiciones».

Torra ha abierto la puerta a estudiar una posible abstención si se establece un diálogo «serio» en el que se pueda hablar «de todo, sin condiciones», incluido el derecho a la autodeterminación.«La única condición para hablar es que no haya condiciones», ha apuntado en Catalunya Ràdio. Y ha añadido «el gobierno de Cataluña irá con su propuesta, pero pido que por una vez el gobierno español tenga la suya, que la hemos esperado durante un año y medio y no ha llegado nunca».