'Roja Alta', la espinita de un Capellán que encuentra bálsamo Ebro abajo

Pero, cosas del electorado, la ciudad ha votado socialista y, aunque el PP ha mejorado resultados respecto a 2019, Haro se ha teñido de rojo. Y a su lado se han alineado poblaciones de la 'Roja Alta' como Casalarreina, Sajazarra, Tirgo, Treviana, Ollauri o Briñas, entre otras, con los empates en Cuzcurrita y Baños de Rioja como anécdotas.

A Capellán la contrariedad se le habrá aliviado bajando el dedo hacia Santo Domingo y Nájera (15 puntos de ventaja sobre el PSOE) y adentrándose en el valle del Ebro, un terreno casi inmaculadamente azul. La capital riojana ha apoyado a Núñez Feijóo, aunque el colchón de diez mil sufragios conseguido en Logroño en las Autonómicas de mayo se ha reducido a 6.000. Todo un abismo, de cualquier forma.

Mientras, en Lardero y Villamediana el recorte no ha sido significativo porque los de Concha Andreu han aguantado bien el tipo.

Aguas abajo se abre el mar tranquilo de La Rioja Baja para el PP. Y una alegría: otro triunfo en Arnedo después del muy ajustado del 28M y de que los socialistas, con Javier García como candidato, retuviesen la vara de mando municipal.

En Calahorra, los casi 1.500 votos de ventaja cosechados en los comicios al Parlamento y esa idéntica diferencia lograda en el pulso calagurritano Martínez Portillo-Andreu por un asiento en el Senado han sido otro de los subidones populares. Alfaro también ha sido recuperada para la causa después de que en 2019 votase socialista. Y se han mantenido las populosas Autol, Pradejón, Aldeanueva y Rincón de Soto. Terreno conquistado.

En Cervera el triunfo del PP también ha resultado cómodo, mientras que en Torrecilla los resultados han sido más ajustados (22 votos de diferencia), aunque vencer en casa de un primer edil socialista como Sergio Martínez Astola se saborea un poquito más.

En el mapa de Martínez Zaporta lucen muchas menos chinchetas que en el de Capellán, pero los de Concha Andreu, con ella a la cabeza, han entendido los resultados como los de un ejército inferior en número y casi en retirada que, contra pronóstico, aguanta la primera oleada enemiga y convierte el tablero en una batalla táctica con algo de ventaja.

Lo principal es que el PSOE riojano ha evitado el 3-1 en el Parlamento. Además, ha logrado ser el más votado en Haro y una treintena de municipios, pero, sobre todo, sus cifras han engordado. Aunque la derrota en La Rioja es clara (17.000 votos menos que los de Feijóo), con Pedro Sánchez como principal aval los socialistas riojano rozan la barrera de los 62.000 votos, el mejor dato en unas Generales desde 2008. Si resistir es ganar, lo de los socialistas ha sido un triunfo.

La debacle de Vox y el aguante numantino de Sumar son las otras caras de una extraña jornada que ha dejado cariacontecidos a los ganadores y radiantes a los teóricamente perdedores.