«Cuando los abusos son en la Iglesia, hay grupos de la derecha que desaparecen»

- ¿Asume ya que uno de los escaños del Congreso de los Diputados llevará su nombre?

- Todavía no. No soy consciente de lo que he conseguido. Lo veo como una gran oportunidad en la causa que estoy siguiendo, pero más allá de eso, La Rioja siempre ha estado ahí cuando me ha hecho falta y por todo lo que le debo a La Rioja voy a estar allí para defender a la región y a los riojanos. En todo caso, sería un engaño decir que no trabajaré por los casos de abusos sexuales en la infancia.

- Su perfil católico puede sorprender a más de uno.

- En el PSOE hay una red cristiana y el socialismo y el cristianismo tienen muchos puntos en común, el reconocimiento de los derechos humanos, que en la Iglesia se denominan de otra manera, los valores sociales, la justicia social. El mensaje que transmite el Papa Francisco va en esa línea.

- ¿El Papa Francisco hubiera votado al PSOE?

- Nunca se sabe (ríe). Me he formado en los jesuitas y sí que he percibido sentimientos de este tipo. Los valores humanos, la justicia social deben ser irrenunciables para la Iglesia y para el socialismo.

- ¿Cómo va a influir su presidencia en Infancia Robada en su labor en el Congreso?

- Si estoy de número dos es por la causa de Infancia Robada. Es una forma de dar voz a las víctimas. Hemos sido pocos los que desde un inicio hemos denunciado estos temas. Son delitos graves que afectan a niños y niñas y los poderes legislativos, ejecutivo y judicial tienen que empezar a hacer los deberes en serio, con medidas de acompañamiento, variando los plazos de prescripción, que son muy bajos, y haciendo de una vez la Ley de Protección de la Infancia, una asignatura pendiente que la ONU lleva reclamado a España hace tiempo.

- ¿Esas son las principales medidas que pretende impulsar?

- Sí. Junto a la prevención, la clave es la ley de protección, los plazos de prescripción de estos delitos, que pedimos que se extienda hasta los 50 años, y las medidas de acompañamiento y prevención para los que hayan denunciado. No he hablado personalmente con el presidente, pero alguien muy cercano a mí lo ha hecho y me ha trasladado que tiene mucha empatía con esta cuestión, como la tienen sus ministras y ministros. Cuando Sánchez llegó a La Moncloa creó un alto comisionado sobre la pobreza infantil y si no se ha hecho algo en este tema ha sido por cuestión de tiempo. Hay consenso en este tema por parte de casi todos los grupos parlamentarios con los que Infancia Robada ha hablado, desde Podemos hasta ERC, Bildu e incluso Ciudadanos. Cierto es que, cuando quien provoca el daño es la Iglesia, hay grupos que desaparecen. Pediría a la derecha que, independientemente de quien provoque el daño, en el ámbito intrafamiliar, en el deportivo, en el educativo o en la Iglesia, persigan estos temas con el mismo rigor.

- ¿Está más cómoda la Iglesia con la derecha?

- Sin duda. La Iglesia en este país va muchos años por detrás en la denuncia y en el tratamiento de estos delitos, de sus pederastas y sus víctimas. Se ha acabado el tiempo de las excusas y tenemos que ponernos a trabajar.