Secciones
Servicios
Destacamos
Jorge Alacid
Miércoles, 22 de junio 2016, 23:14
La amenaza de que el domingo se mantenga la actual situación de bloqueo político sale reforzada del debate que este miércoles emitió TVR con los cabezas de lista de los cuatro principales partidos riojanos. Las elecciones del 26J empiezan a parecerse peligrosamente a la fallida ... convocatoria del 20D. Ninguno de los partidos en liza se sale del guión que ya truncó la posibilidad de que una suficiente mayoría parlamentaria fraguara un Gobierno que pusiera fin a la etapa de provisionalidad que hoy alarga la presencia de Mariano Rajoy y su equipo en La Moncloa, bien que en funciones: a partir de las opiniones expresadas en el debate televisivo por Emilio del Río, César Luena, Sara Carreño y Pablo Baena debe deducirse que la política de pactos será imposible. Que seguirá reinando el diálogo de sordos.
Un diálogo, o falta de diálogo, que deriva en un guirigay público como el que, en algunos momentos de la discusión, colonizó el intercambio de opiniones entre los números uno de cada candidatura al Congreso. Todos contra todos. A ratos, todos contra el PP, objetivo de los reproches de sus tres contrincantes. Pablo Baena, que llegó a esgrimir la comisión de investigación organizada en el Parlamento riojano para indagar en torno a la gestión de Emilio del Río como consejero de Presidencia en el anterior Gobierno, arremetió también con especial celo contra Sara Carreño.
Lo cual tiene sentido: Ciudadanos se quedó cerca de haber obtenido en diciembre el diputado que finalmente se llevó la formación de Pablo Iglesias, de modo que se explica que su reiterada sentencia: "El domingo se decide si el último escaño de La Rioja va a ser naranja o morado".
De ahí que también desembocara el debate en más de una ocasión hacia el todos contra Podemos. Porque desde el PP Emilio del Río le cuestionó desde sus veleidades venezolanas hasta una cuestión central: la apuesta de la formación de Sara Carreño por un referéndum sobre la independencia de Cataluña. Y porque también el PSOE mordisqueó a través de César Luena en ese sector del votante de izquierdas que hasta ahora nutría las urnas de papeletas socialistas. "Lo importante es que las políticas económicas sean solventes", advirtió en referncia a las propuestas contenidas en el programa de Podemos. Aunque Carreño aceptó el pulso. Y dobló la apuesta. Recordó al PP sus casos de corrupción, también envió un recado a Ciudadanos a propósito de sus líos panameños de su excoordinador y del embrollo de sus cuentas en el Ayuntamiento de Logroño y apuntó igualmente contra César Luena: "Te equivocas de enemigo y te equivocas de socio".
El debate, aunque amagara con convertir el plató en un patio de vecinas, se sobrepuso a esos momentáneos cruces de descalificaciones personales bastante incruentas. En realidad, triunfaron los argumentos. Gracias a la mano izquierda (con perdón) del moderador, Carlos Santamaría. Y merced sobre todo a un formato que fomentaba la flexibilidad entre las distintas opiniones y permitía un dinamismo del que carecieron otras convocatorias semejantes.
Por ejemplo, la reciente entre los jefes de fila de los candidatos riojanos. Frente al monolitismo de Rajoy, Sánchez, Iglesias y Rivera, en TVR triunfó el libre juego de tesis y contratesis. Hubo mordacidad, ironía de guante blanco y hasta alguna coincidencia, como cuando Baena se sumó a las críticas de Carreño a la implantación del AVE en La Rioja, una inversión que ambos partidos juzgan excesivamente cara e incluso innecesaria en la coyuntura actual, frente a las tesis de Del Río y Luena, encendidos defensores de la llegada de la alta velocidad.
Pero las coincidencias no formaron parte del menú principal. Hubo recetas propias en los distintos capítulos que ahormaron el debate, desde la idea de Ciudadanos para equiparar fiscalmente a todos los territorios a la iniciativa preconizada por Podemos de impulsar el consumo mediante el aumento del salario mínimo y la implantación de la renta garantizada, pasando por las propuestas contempladas desde el PSOE (plan de emergencia social, fondo de reserva con recargo tributario "temporal" para reactivar la hucha de las pensiones, un sistema fiscal "más justo") y las incluidas en el programa del PP, nucleadas alrededor del fortalecimiento económico que, a juicio de Del Río, deberían permitir alcanzar en el 2020 los veinte millones de trabajadores. "Somos los únicos que tenemos un programa para La Rioja", alardeó mientras exhibía un folleto publicado por su partido y se ganaba un dardo de Luena: "En propaganda no podemos competir con el PP".
Moría la discusión sin que prevaleciera una idea central que permitiera resumir el caudal de intervenciones. Los candidatos malgastaron su minuto de oro en la conclusión del debate con la monocorde repetición de consignas manoseadas de tan conocidas. En realidad, su mensaje principal se había pronunciado la principio, cuando el moderador les reclamó que respondieran ante su audiencia sobre el día después: quién gobernará España si las urnas se obstinan en una foto análoga a la del 20D. Nadie se apartó del guión. El PP, partidario de un gobierno de gran coalición al estilo de algunos países europeos, frente a las propuestas de Pedro Sánchez a quien Del Río identificó como "el señor del no, el señor del veto". Y el PSOE, abogando en torno a la idea fracasada en el pasado reciente de explorar un acuerdo cuya única línea roja parece residir en su negativa a un referéndum para Cataluña como pretende Podemos, desde donde Sara Carreño lanzó el siguiente aviso: "El problema no es pactar con el PSOE: el problema es que no podemos pactar con las mismas políticas". Aunque el problema, si es que lo es, lo expresó Pablo Baena en ese turno de intervenciones: el problema es que ya no hay mayorías absolutas. "España ha cambiado", proclamó el candidato de Ciudadanos.
El domingo se sabrá si, en efecto, España ha cambiado. Y si ha cambiado para bien.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Cinco trucos para ahorrar en el supermercado
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.