El edificio que trae de cabeza a la Junta

La génesis del caso es un poco complicada, y necesita conocer dos hechos claves anteriores. Primero, a finales del siglo pasado, la Junta poseía dos empresas públicas (Gesturcal y Parques Tecnológicos) cuyos objetivos, respectivamente, eran comprar suelo industrial y fomentar la instalación de este tipo de industrias limpias de alta tecnología. Ambas sociedades consumían muchos recursos públicos, así que el gobierno de Juan Vicente Herrera decidió fusionarlas para ahorrar costes y tratar de convertirlas en una entidad más eficiente. Y así nació Ade Parques, presidida por el entonces consejero, Tomás Villanueva. Pero en el proceso de constitución de la nueva empresa pública se cruza un informe redactado por uno de los gerentes territoriales de Gesturcal, en la que se pone negro sobre blanco algunas cuestiones delicadas. El informe no recibe ninguna atención, pero de alguna manera acaba en la Fiscalía Anticorrupción que se lo traslada a la fiscal de Valladolid, provincia en la que se ubica físicamente el edifico y el Parque Empresarial de Portillo, unos suelos comprados, supuestamente, a un precio muy superior al del mercado.

Es entonces la fiscal la que inicia las pesquisas para determinar si se incurrió en estas operaciones urbanísticas en malversación, tráfico de influencias y uso de información privilegiada. En las diligencias previas que instruye el Juzgado número 2 de Valladolid han sido llamados a declarar como investigados (antes, imputados) una veintena de cargos y excargos de Ade Parques y de la Consejería de Economía. Y, de momento, después de las primeras declaraciones ya se han visto cosas extrañas, como que el proyecto del edificio fuera conocido por el estudio de arquitectura que ganó el concurso antes siquiera de que fuera publicado en el boletín oficial de la comunidad, o la adjudicación directa, por 4,4 millones de euros, de la compartimentación interior y la señalética del edificio Perla Negra a la empresa Unifica, la misma que figura en los 'papeles de Bárcenas' y que amuebló la sede del PP en Génova.

Ahora bien, la pregunta clave de todo el caso es: ¿sabía la cúpula de la Consejería de Economía que en la contratación del edificio estaban pasando cosas raras? Ade Parques tenía su propio consejo de Administración, pero este dependía de la Consejería. De hecho, la presidenta de la empresa pública y consejera delegada era la viceconsejera de Economía.