Los tres presidentes

En el coche que les seguía sí viajaba Ceniceros, junto con Alberto Bretón y Cuca Gamarra; en El Espolón aguardaban los candidatos del PP, aunque con quien más se entretuvo Rajoy fue con... Conrado Escobar.

Sí, mañana feliz para la palacetología: luego de altas dosis de selfies, manos estrechadas, besos recibidos y propinados, dos brindis con Rioja (Taberna del Tío Blas y Cafés El Pato) y un cafecito (también en El Pato), el análisis del lenguaje gestual alcanza una conclusión a lo Rajoy: firme en mitad de la escalera, ignoramos si el PP sube o baja.

También se ignora si ganó o perdió el debate con Sánchez: los fans que ayer saludaron a Rajoy daban por triunfador a su líder, pero ese forzado entusiasmo y cierta cara de preocupación en el entorno marianista conducían a una conclusión distinta. ¿Qué opina el interesado? Vano intento. Se reservaba su respuesta para dos damas, a quienes regaló esta confidencia: «El otro quería bronca». Se supone que aludía a Pedro Sánchez. Porque en el pulso entre sus propios otros, los dos otros riojanos, Rajoy tampoco se mojó. Lo cual no evita que el palacetólogo de guardia tenga claro quién se llevó el triunfo: el más hábil en acompañarle en el coche.