Sánchez alega que es un «deber democrático» de los españoles echar a Rajoy

El secretario general del PSOE, que hace tan solo unos días afirmó en el programa de María Teresa Campos que no dudaba de la "honestidad" del presidente del Gobierno, ha evitado en el programa de Onda Cero 'Más de uno' rebajar sospechas sobre el grado de implicación del presidente del PP en las tramas surgidas en su partido (es decir, distinguir entre si solo fue consentidor o también se benefició de ellas). De hecho, cuando se le ha formulado la pregunta de si cree que cobró en negro se ha limitado a afirmar: "Espero que no, tendrán que ser los jueces quienes lo digan y lo digo con pesar porque es el presidente del Gobierno".

El juez instructor del 'caso Bárcenas', Pablo Ruz, no pudo certificar que el jefe del Ejecutivo conociera la 'caja b' con la que, al menos durante 18 años, según sus datos, se financió el PP. Y tampoco se ha podido verificar de manera fehaciente que, como declaró el extesorero del PP ante la Audiencia Nacional después de ingresar en la cárcel, Rajoy cobrará 373.940,81 euros de sobresueldos en negro entre 1997 y 2010. Eso explica, en buena medida el porqué los socialistas habían evitado hasta ahora acusaciones concretas contra él. Y también explica la palabra elegida por Sánchez en el 'cara a cara'; indecente no es delincuente.

El candidato del PSOE ha argumentado que lo que es preciso es que quien "ha aupado a Bárcenas, lo ha protegido e incluso lo ha animado con sus sms" asuma responsabilidades políticas. Y, obviando el hecho de que nunca ha exigido la dimisión de Rajoy en ninguno de sus debates parlamentarios desde que fue nombrado líder de la oposición, ha reclamado a los ciudadanos que se la hagan pagar.

Se ha visto, aun así, en algún aprieto cuando se le ha pedido opinar por la defensa que Felipe González hizo de Rafael Vera y José Barrionuevo y de la manifestación que organizó a las puertas de la prisión en la ingresaronel exministro del Interior y el ex secretario de Estado por el caso Gal. O cuando se le ha recordado el 'caso Filesa' para preguntar si el expresisdente, que ahora le apoya, debió haber dimitido. "Perdió las elecciones y si tenía algún tipo de responsabilidad ya la asumió", ha dicho la primera vez. "Oiga mire, yo llevaba pantalón corto", ha replicado a la segunda.

En lo actual, el líder del PSOE tiene entre manos aún así otro tema espinoso: la imputación al secretario general de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, de cuatro delitos (contra la ordenación del territorio, cohecho, prevaricación y tráfico de influencias) en la investigación de una operación inmobiliaria encima del parque Rosalía de Lugo cuando él era concejal de urbanismo.

En el PSOE hay gente incómoda con el hecho de que el barón gallego, afín a Sánchez en las disputas internas, siga en su puesto. El líder de los socialistas lo protege. Hace una semana le dio su apoyo como aspirante del partido a la Xunta, en un acto en Santiago, y hoy se ha mojado por él. "Yo creo en su inocencia", ha dicho.