La apuesta de UPyD: «Un contrato único que ayude al mercado laboral»

La candidata de UPYD ha explicado que su partido "ya ha llevado al Congreso de los Diputados una simplificación en torno a un contrato de trabajo único indefinido, relegando los contratos temporales a situaciones verdaderamente excepcionales, como las sustituciones por bajas temporales". "Y si esta iniciativa no salió adelante fue por la cortedad de miras del resto de los partidos", ha asegurado al respecto.

Sin saltos bruscos en los derechos

Esta propuesta de Reforma Laboral que UPYD defiende plantea "la conveniencia de establecer una indemnización por despido creciente en función de la antigüedad, de modo que los intereses de trabajadores y empresarios puedan encontrarse con el objetivo común de recortar los insoportables datos del paro". Este modelo según Hermosilla- "aumenta la protección del trabajador medio, sin saltos bruscos en sus derechos laborales, e incentiva la formación dentro de la empresa".

La candidata riojana apuesta también por desarrollar la contratación a tiempo parcial, "muy relegada en el marco de nuestras relaciones laborales, haciéndola más competitiva y atractiva para las partes". Del mismo modo, María José Hermosilla ha defendido "dar un mayor empuje a la conciliación laboral y familiar, así como una reforma de la negociación colectiva que prime la situación individualizada de cada empresa".

María José Hermosilla ha insistido, no obstante, que la Reforma Laboral no es la panacea contra el altísimo paro que nos azota. "Hemos de actuar con una visión más amplia y desarrollar políticas sectoriales en el ámbito empresarial para complementar esta reforma", ha reflexionado.

Ha defendido que en un primer momento hay que "eliminar la burocratización pasmosa que sufrimos mediante una ventanilla única digital para la creación de empresas". Además, ha considerado que es necesario "conseguir que montar una empresa sea tan sencillo como en otros países". a este respecto ha añadido los siguientes datos: "En España la media para abrir una empresa son 47 días. En Alemania 15. En Francia 7 días. Esto lastra nuestra competitividad. Y a esas nuevas empresas hay que reducirles sustancialmente sus impuestos durante sus inicios para facilitar supervivencia".