Feijóo da por abierto un nuevo ciclo político con el objetivo de rematar a Sánchez en las europeas

Ante la plana mayor del partido, a la que había convocado en Génova para analizar los resultados electorales, el líder gallego hizo suyo el triunfo y se reivindicó frente a quienes veían en riesgo su continuidad y vaticinaban una crisis interna. «Si querían que fuera un plebiscito sobre mi liderazgo, ahí tienen el resultado», se jactó Feijóo devolviendo el golpe al PSOE, que obtuvo el peor dato de su historia en Galicia no llegando a superar, junto con su socio de Sumar, el 16% del voto. «Ahí tienen el fracaso rotundo del modelo sanchista», reflexionó sobre el castigo en las urnas al Gobierno progresista.

El dirigente conservador cree que a partir de ahora «Sánchez tiene las de perder», ya que los gallegos, que han sido los primeros en votar tras el 23-J y la puesta en marcha de una amnistía para los encausado del 'procés', «han castigado la mentira y han valorado la verdad» al premiar al PP y su apuesta por la «unidad». «La táctica del PSOE –señaló– ha sido profundamente errada y la estrategia ha sido infinitamente irresponsable».

Los populares se muestran muy críticos con el PSOE por haber «abandonado» a su candidato durante la campaña y haber dejado de lado sus principios para hacer de «muletas del independetismo». En la dirección del PP creen que Galicia ha marcado el camino a seguir y que si la alternativa se concentra en sus siglas «se acaba el proyecto de Sánchez». Reprochan también al presidente del Gobierno que intente convencer con sus «mentiras» a los ciudadanos de que Feijóo le va a acompañar en su deriva intoxicando con su supuesta relación con el soberanismo catalán. «Pretende convencer de que le voy a acompañar en su deriva. Pero yo nunca, nunca seré como Sánchez y a las pruebas me remito», recalcó el líder del PP, al que le «repugna»que el único principio del jefe del Ejecutivo sea «mantenerse en el poder».

Feijóo pone ya el foco en el siguiente capítulo electoral para asestar un golpe definitivo a la legislatura, que algún presidente autonómico, como es el caso del andaluz Juanma Moreno, ve ya «fallida». Los populares aspiran ahora a crecer en el País Vasco y pasar de 6 a 9 escaños, pero, sobre todo, en los comicios europeos de junio, en los que que confían en superar su actual representación –tienen 13 eurodiputados– en al menos diez parlamentarios. «Esperamos el efecto contagio», admite un líder regional.

Los barones que acudieron a la cita en Madrid coincidían en que el resultado es una advertencia contundente al proyecto de Sánchez. Mientras que estiman que en el caso del PP no se puede hablar tanto de cambio de ciclo sino de que se continúa con una tendencia al alza que se inició en los comicios de mayo y siguió en las generales de julio. «Es contraproducente y prematuro hablar de cambio de ciclo porque generas una ansiedad que se te puede volver en tu contra», reflexiona un dirigente con galones. «Se está avanzando en ese cambio de ciclo», admite otro presidente, pero avisa de que darlo por hecho antes de tiempo «es palmar».