Feijóo ve en el 18-F el mejor ejemplo de cómo frenar al soberanismo y arrinconar al sanchismo

Los populares consideran que no es baladí que los socialistas hayan cosechado su peor resultado en la historia de Galicia porque ha quedado acreditada su «irresponsabilidad» al haber abandonado «sus principios, sus siglas y hasta a su propio candidato» para alimentar al nacionalismo. En Génova ponen el foco en el jefe del Ejecutivo quien, desde que Feijóo asumió las riendas del partido ha perdido casi todo el poder autonómico. En estos dos años,Sánchez solo ha ganado en cuatro comunidades (entre ellas Extremadura, donde el PP gobierna tras empatar a escaños, y Canarias, donde cogobiernan con Coalición Canaria), además de Castilla La Mancha, donde en mayo ganó «el PSOE de Page». «Han caído en la irrelevancia política en buena parte de las comunidades y todo –arguyó Feijóo– para salvar la presidencia del Gobierno».

Tras quejarse de haber sido atacados «por la izquierda y por la derecha» y de «todo el barro» volcado durante la contienda contra su partido, el líder del PP sacó pecho por los resultados obtenidos, que con un aumento de 18 puntos en la participación con respecto a la cita de hace cuatro años sacó el 47,3% de los apoyos y 40 escaños. Asumió también que esos resultados se iban a interpretar en clave nacional y que se le iba a juzgar en el caso de que no se consiguiese la mayoría absoluta. Pero no fue así y Feijóo ha visto apuntalado su liderazgo. «Sale reforzado», coinciden varios dirigentes autonómicos, que hoy estarán presentes en el cónclave convocado en la sede nacional de Génova.

Los barones territoriales respiran ya tranquilos al desaparecer el fantasma de una nueva crisis interna que pudiese hacer saltar de nuevo las costuras del partido justo cuando se cumplen dos años de la salida forzada de Pablo Casado. Aunque cerraron filas en torno a Feijóo tras el traspié en plena campaña a cuenta de la modulación del discurso del líder del PP sobre la relación con el independentismo catalán, aún hay quien piensa que se debe hacer una reflexión y aprender de «los errores cometidos» que pudieron hacer saltar por los aires la contienda.

«Nos preocupaba que Galicia quedara secuestrada por el separatismo», admitió este lunes Isabel Díaz Ayuso, que situó esos comicios como los que marcan «la desaparición del PSOE en toda España». La presidenta madrileña, que participó en varios actos de la campaña de Rueda para apuntalar su victoria, reconoció haber estado preocupada «hasta el último minuto» porque haber entregado la cuarta comunidad al independentismo, con Sánchez en la Moncloa, «nos hubiera llevado a la destrucción nacional».

Por segundo vez en poco más de una semana la mandataria autonómic volvió a romper una lanza en favor de Feijóo por ser el líder político «más perseguido de España». «Pensaba que era yo, pero con él siempre existe un 'y si', siempre cuestionándole cada palabra», ahondó Ayuso, que cree también que con un resultado tan catastrófico para el PSOE, Sánchez debería coger la puerta y marcharse. «Cualquier otro –afirmó– lo hubiera hecho».