Alexander De Croo participa en un acto electoral durante la pasada campaña. Jonas Roosens/AFP

El primer ministro de Bélgica anuncia que dimitirá tras confirmarse el avance de la ultraderecha

En un discurso televisado el dirigente ha comunicado su marcha por los malos resultados de los liberales en las elecciones federales y territoriales belgas

Olatz Hernández

Corresponsal. Bruselas

Domingo, 9 de junio 2024

Con las elecciones europeas sacudiendo el tablero político de la Unión Europea (UE), los resultados de las elecciones federales y territoriales belgas estaban destinadas a pasar desapercibidas. Hasta que el primer ministro belga, el liberal flamenco Alexander De Croo, anunció que dimitirá este lunes ... por los malos resultados cosechados por su formación. «Esta es una noche extremadamente difícil para nosotros. Hemos perdido estas elecciones», dijo y admitió su total responsabilidad. Las formaciones de ultraderecha flamencas NVA y Vlaams Belang lograron la mayoría de los votos, mientras que el partido de De Croo apenas obtuvo el 6,8% de los sufragios.

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«A partir de mañana dimitiré de mi cargo de primer ministro. Pero los liberales son fuertes, volveremos», ha prometido De Croo, visiblemente emocionado. Su gobierno -sostenido por siete partidos de coalición-, se mantendrá en funciones hasta que se forme el siguiente Ejecutivo belga, un proceso que podría tomar bastante tiempo debido a la fragmentación política del país.

Bélgica ha roto en varias ocasiones el récord del país que más tiempo ha tardado en formar Gobierno, debido a la división de las regiones de Valonia y Flandes. Y el auge de la ultraderecha flamenca con la NVA, que ha logrado el 22,5% de los votos, y el Vlaams Belang, que ha conseguido el 17,8% de las papeletas, complica aún más este puzle político. El auge de estos dos partidos hace difícil mantener el cordón sanitario que hasta ahora se había formado ante la ultraderecha en el país.

En las anteriores elecciones, la NVA fue también la formación más votada, pero la coalición 'Vivaldi' de siete partidos le puso coto. En un debate previo a las elecciones, De Croo abrió la puerta a saltarse el cordón sanitario y pactar con la NVA, siempre que ésta renunciara a la independencia de la región de Flandes, una de sus promesas electorales. Sus votantes, sin embargo, estaban muy divididos sobre si pactar o no con la extrema derecha. Y puede que haya sido este gesto el que le haya pasado factura a De Croo en las elecciones.

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