Secciones
Servicios
Destacamos
La evolución de los grandes agrupadores de encuestas lleva semanas augurando unas elecciones muy reñidas en Estados Unidos. Tanto que en el último medio siglo no habían ofrecido previsiones tan ajustadas. Es verdad que el avance progresivo de Donald Trump se ha mantenido a lo ... largo de toda la campaña, aunque estadísticamente -al menos para la mayoría de los sondeos, pero no para todos- tiene algunas posibilidades menos de ganar la designación presidencial que Kamala Harris.
Lo que no dice ningún análisis que prediga la victoria de un candidato en concreto es que no pueda ganar el otro. Así de apretadas están las cosas: la web fivethirtyeight.com arroja un 47,9% de intención de voto para la demócrata y un 47% para el republicano. En otros grandes medios la situación es parecida. En 'Silver Bulletin' la ventaja para la vicepresidenta también es exigua: 48,5% frente a 47,8%.
Sin embargo, que las encuestas estén apretadas no significa que los resultados finales vayan a serlo. No solo porque el sistema de Estados Unidos permite que un candidato gane con mucha diferencia en el Colegio Electoral aunque haya vencido por pocos votos en cada uno de los Estados, sino por otra clave: el agrupamiento estadístico. Lo explica Nate Silver, fundador en su momento de fivethirtyeight.com y ahora al mando del 'Silver Bulletin', que advierte del 'herding', algo así como el agrupamiento de rebaño, un concepto al que los analistas recurren cuando detectan que todos los sondeos se parecen demasiado entre sí. Para él, el problema sería que ningún análisis se esté atreviendo a publicar un resultado demasiado diferente al de otros estudios anteriores.
A Silver le parece llamativo que, a estas alturas, los sondeos -los últimos se publicaron el fin de semana- se parezcan tanto entre sí, porque abre la puerta a la posibilidad de que estén repitiendo todos el mismo error original. Estadísticamente, lo normal es que los análisis -que en muchos casos son muy pequeños, de solo cientos de entrevistados- difieran entre ellos, y que todas ofrezcan el mismo resultado con décimas de distancia es una anomalía difícil de justificar con «encuestas honestas», en las que los datos no han sido demasiado cocinados. Para él, «hay más 'herding' en las encuestas de estas elecciones que en una granja de ovejas de las Highlands escocesas».
Noticias relacionadas
Caroline Conejero
Lo que se pregunta Silver es si las encuestas están pronosticando un empate -eso es básicamente lo que están haciendo- para curarse en salud y acertar en cualquier caso. Conviene recordar que el tamaño medio de los estudios sobre intención de voto compilados en los análisis nacionales es de unos 800 entrevistados, con lo que «el margen de error es de más o menos el 3%». Por ejemplo, si el resultado es 49%-49%, es decir, el mismo porcentaje para Trump que para Harris, y el 2% restante va a otros candidatos, que es el reparto habitual, significa que un aspirante recibirá finalmente entre el 52% y el 46% de los sufragios, mientras que el otro obtendrá el resto menos ese 2% ya que se asume que cada papeleta para el republicano es una menos para la demócrata y viceversa.
Entre este maremágnum de dudas estadísticas aparece el sondeo de Anne Selzer en Iowa, que otorga una victoria clara para Harris en un Estado en el que tradicionalmente ganan los republicanos. Es verdad que los otros estudios demoscópicos detectan un aumento de las posibilidades de la vicepresidenta, pero siempre con un cómodo triunfo para Trump. ¿Es un error extraño en una encuesta de reputación sólida, reconocida por los especialistas? ¿O es un motivo de esperanza para la demócrata por ser un análisis que se ha mantenido fuera del rebaño?
En cualquier caso, los escenarios clave que determinarán de qué lado caerá el resultado siguen en el alambre en la última gran encuesta publicada. Siena College (para el diario The New York Times) augura que Harris se mantiene por delante en Nevada, Carolina del Norte, Wisconsin y Georgia, aunque con décimas de diferencia en este último. No se atreve a pronosticar un vencedor en Pensilvania y sitúa a Arizona del lado de Trump con una ventaja de cuatro puntos, la única por encima del índice de confianza del estudio.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.