El candidato republicano, Donald Trump, sirve comida en un McDonald's. Reuters

El circo republicano: Trump sirve patatas en un McDonald's y Musk sortea millones entre quienes le apoyen

En la recta final para las elecciones, y con un empate técnico en las encuestas, el equipo de campaña y los aliados del magnate se esfuerzan por rascar hasta el último voto

Lunes, 21 de octubre 2024, 16:53

Cuando la cuenta atrás para las elecciones de Estados Unidos se acerca a su recta final, el circo republicano alcanza su apogeo en la búsqueda de hasta el último voto. Donald Trump ha protagonizado uno de los momentos más surrealistas de la campaña poniéndose el ... delantal para freír patatas en un McDonald's, mientras uno de sus mayores apoyos, el magnate Elon Musk, ha anunciado que sorteará cada día un millón de dólares entre los votantes de Estados clave que firmen su manifiesto de apoyo al expresidente.

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La campaña de Kamala Harris asegura que la vicepresidenta trabajó durante el verano de 1983 en un McDonald's de la ciudad de Alameda (California), atendiendo en la caja registradora y cocinando patatas fritas, para pagarse los estudios en la Universidad de Howard de Washington. Trump la acusa de mentir y sostiene que ella no estuvo nunca empleada en un restaurante de este tipo.

Para desacreditar a su rival demócrata, el republicano acudió el fin de semana a un McDonald's de Feasterville (Pensilvania) con la intención de demostrar que él sí ha trabajado en uno. El empresario llevó allí a cabo su 'performance': se plantó el delantal, entró en la cocina y se puso a freír unas patatas. Incluso atendió a los clientes que se acercaban en coche al establecimiento para llevarse su pedido.

«Amo McDonald's. Amo los empleos. Y creo que es inapropiado cuando alguien dice por todas partes que trabajó en un McDonald's (...) pero nunca trabajó en un McDonald's», afirmó Trump sobre su adversaria. Este ataque no ha quedado sin respuesta de los demócratas. Ian Sams, portavoz de Harris, acusó al republicano de mentir por desesperación: «Él no puede entender lo que es tener un trabajo de verano porque le dieron millones en bandeja de plata y luego los desperdició».

La vicepresidenta no menciona en sus memorias su experiencia en McDonald's y la hemeroteca apunta que la primera vez que habló de ello en público fue en la pasada campaña presidencial, cuando se unió a los trabajadores en huelga de esta empresa en Las Vegas. Por su parte, la compañía de comida rápida ha evitado responder a varias solicitudes de información de medios estadounidenses que pedían confirmar si Harris estuvo o no empleada en uno de sus locales hace cuatro décadas.

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Acusaciones de montaje

Con todo, la actuación no ha estado exenta de controversia. La revelación de que el restaurante de comida rápida se cerró al público para la visita de Trump y de que son votantes republicanos quienes se hacen pasar por clientes ha servido para que las redes acusen al expresidente de haber llevado a cabo un montaje. Quizás lo hizo para no revivir el incómodo momento de su candidato a vicepresidente, J.D. Vance, en una tienda de donuts en Georgia el pasado agosto donde no fue recibido como esperaba. Otros usuarios recuerdan que el magnate no podría ser contratado en un establecimiento de este tipo por sus antecedentes.

Otra de las rompedoras propuestas de la campaña republicana es la lanzada por un Elon Musk entregado a la causa para que su amigo retorne a la Casa Blanca. Incluso ha puesto parte de su fortuna sobre la mesa. El multimillonario y propietario de la plataforma X pretende atraer el voto para el expresidente en los Estados bisagra con el sorteo diario de un millón de euros entre los firmantes de una petición online apoyando la Constitución de EE UU y el derecho a portar armas, durante el periodo de tiempo que resta hasta el decisivo 5 de noviembre.

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Dudas sobre su legalidad

La iniciativa de Musk ha recibido numerosas críticas por ofrecer dinero a cambio de que ciudadanos se registren para votar o voten

El objetivo de la iniciativa es conseguir un millón de firmas a favor de Trump. El formulario únicamente está disponible para personas registradas para votar en Pensilvania, Georgia, Nevada, Arizona, Míchigan, Wisconsin y Carolina del Norte.

John Dreher, que se encontraba entre el público de un mitin en Harrisburg (Pensilvania), fue el ganador del primer cheque entregado por Musk el pasado sábado. «Por cierto, John no tenía idea. De todos modos, de nada», dijo el fundador de Tesla (que ha donado más de 75 millones de dólares a la campaña republicana) en una nueva demostración de cómo utiliza su ingente fortuna para tratar de decantar la balanza de una reñida carrera presidencial entre Trump y Harris.

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Elon Musk entrega el cheque de un millón de dólares del domingo a la ganadora Kristine Fishell en un mitin en Pittsburgh (Pensilvania). AFP

El magnate sostiene que la idea está orientada a «apoyar la Constitución de Estados Unidos, especialmente el derecho a la libertad de expresión y de portar armas» «Ni siquiera tienes que votar», apostilla en su respuesta al ataque de Stephen King en la que el escritor acusa a Musk de «pagar para registrar votantes republicanos».

Muchos expertos ponen en duda la legalidad de esta iniciativa. «No se puede dar algo de valor a la gente a cambio de que voten o se registren para votar», explica en declaraciones al diario 'The Washington Post' Brett Kappel, abogado especializado en financiación de campañas de la firma Harmon Curran. Kappel hace referencia a un estatuto federal que decreta que quien «haga u ofrezca hacer un gasto a cualquier persona ya sea para que vote o retenga su voto, o para que vote a favor o en contra de cualquier candidato», podrá hacer frente a multas o penas de prisión.

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