Las cabeceras plantean sus retos a los partidos

Quien gobierne Calahorra debe afrontar el reto de recuperar su posición como cabecera de comarca y seguir ejerciendo la hegemonía en La Rioja Baja. Necesita reindustrializarse y potenciar con seriedad el sector agrario como motor económico. El impulso a la industria como agente generador de empleo debe llevar implícita una solución definitiva a los problemas de acceso al polígono del Recuenco. Incomprensible: un millón de metros cuadrados inutilizados. Como incomprensible ha sido que el Gobierno de La Rioja auspiciara, con precios más ventajosos, la fuga de empresas al polígono que gestiona en La Maja en Arnedo. Los servicios sanitarios son otra clave: un centro de salud que demanda con urgencia su ampliación y la eterna lucha de la Fundación Hospital por integrarse en el Seris, sin olvidar la necesidad de más profesionales para cubrir la cartera de servicios. Otra necesidad vital es la recuperación del casco antiguo: sus calles, sus comercios, el asentamiento de familias jóvenes a través de promoción de viviendas y alquileres, la defensa de patrimonio y, cómo no, la regeneración urbana.

El próximo gobierno deberá desarrollar el Plan Arnedo 20-35, denominación que recibe la revisión del Plan General catorce años después del actual. La vieja demanda de apostar por el casco antiguo, responder con servicios, vivienda y espacios a una población joven que sigue creciendo, la búsqueda de nuevos espacios industriales, etc. serán las apuestas de futuro. Mientras el calzado es el motor de la ciudad, la búsqueda por diversificarse en otros sectores sigue siendo un anhelo. El turismo de la mano del patrimonio, el comercio del calzado y la gastronomía han aparecido en los últimos años como una alternativa, pero hay que darles forma. En ese anhelo de atraer empresas, quedan cuestiones como apostar por la ampliación del polígono El Campillo y terminar de completar el parque La Maja además de, una vez desechada la autovía con Calahorra, buscar cómo hacer más rápida la conexión de la ciudad del calzado con el eje del Ebro.

El desarrollo industrial será clave en las propuestas de los partidos. La creación de empleo, ayudar a las empresa locales, que los autónomos no cierren sus negocios y que la juventud se quede en la ciudad son aspectos que se presentan capitales en los demandas ciudadanas. La Banda de Música de Haro, con 130 años de historia, es otro asunto que ha suscitado gran polémica en el último año y medio. La escisión de los integrantes de la banda y la actual licitación puesta en marcha por el tripartito choca con las ideas de unión, y con el convenio que se ofrece como solución desde la oposición. El patrimonio histórico es una de las mayores reivindicaciones vecinales. Embellecer las calles, los edificios, además de invertir en infraestructuras necesarias. Como ejemplo, la cubrición del parque del Mazo y el Centro Cívico no han sido muy bien valorados por la oposición, que muestra sus preferencias hacia un nuevo pabellón multiusos, encaminado a las distintas actividades deportivas.

La atracción de empresas y la creación de empleo es la principal inquietud de un Alfaro que sufre el efecto frontera con Navarra y que ha visto marchar muchas empresas. El parque La Senda sigue prácticamente vacío a la espera de fábricas y a la espera de completar, 8 años después, su equipamiento eléctrico. La capacidad de atraer un empleo variado y cualificado permitirá que Alfaro recupere a los jóvenes que se han marchado y puedan romper así la barrera de los 10.000 habitantes. Para su día a día, la demanda sigue siendo la salud, en especial a la ausencia de pediatras. Otra preocupación a resolver será la relación con el Ebro, bandera de enganche del turismo medioambiental, junto a los atractivos de Yerga o el Carrizal de Cofín. Uno de los trabajos del próximo gobierno será la rehabilitación del convento La Concepción, para lo que ha de buscar de 6 a 8 millones para financiarla.

En Nájera hay dos asuntos que colean desde tiempo. Por un lado, la solución al acceso por Peñaescalera, cuyos desprendimientos lo mantienen cerrado desde el 2018 y cuya solución definitiva no parece llegar nunca. Por otro, la demanda de unos campos de fútbol de hierba artificial que sirvan para que los más pequeños puedan disputar toda la temporada entera sin interrupciones como hasta ahora. Además, está el proyecto de urbanización de la calle San Fernando, lo que se denominó el 'bulevar del mueble', dado que en la zona se encuentran la mayor parte de las empresas del sector; sector que, por cierto, desde la crisis le está costando mucho recuperarse. También los najerinos vienen clamando porque las instituciones, de una vez por todas, promocionen de verdad el Monasterio de Santa María la Real, que merece un poco más de esfuerzo para atraer turistas, máxime teniendo en cuenta que la crisis del mueble parece conducir a Nájera a basar su economía en el turismo. En este aspecto, la apertura de las cuevas como un atractivo, también parece encauzado. En vías de solución está el urbanismo, con el nuevo plan general en manos de una empresa especializada para su elaboración, y el plan director para el casco antiguo, en camino.

Las claves que los partidos van a plasmar en sus programas electorales coinciden, en muchos de los casos, en salir de la situación actual, que definen con la palabra «declive», y buscar un futuro del que debe formar parte un abastecimiento de agua, tanto de boca como de riego, de calidad, que asegure un suministro que ha fallado en los últimos años. El agua va a formar parte de la campaña electoral calceatense, como también el empleo, en este caso, mediante la habilitación de más suelo industrial y una necesaria política activa, empeñada en atraer empresas a la ciudad. Dotar de más especialidades sanitarias el centro de salud va a ser otra de las reivindicaciones recurrentes, como también los anuncios sobre la recuperación de servicios que la ciudad ha perdido con el tiempo, lo que ha debilitado su papel de cabecera de comarca. El patrimonio histórico-artístico también deber ser proyecto de futuro y, por ello, los calceatenses escucharán soflamas sobre la restauración de la muralla y el 'apuntalamiento' de un casco histórico que no atraviesa sus mejores momentos. Ello va ligado a la potenciación del turismo, del que la ciudad vive cada vez más. Otros puntales de la campaña, reflejo de lo que la ciudad adolece, serán las instalaciones deportivas municipales, que necesitan más que un lavado de cara, y la juventud, buena parte de la cual no se ve representada en las políticas realizadas hasta ahora y reclama mayor atención.

Intentar solucionar o paliar el problema de la despoblación es una de las reivindicaciones de Cervera y su comarca. La atracción de gente joven y el asentamiento de población mediante el empleo es uno de los objetivos y, para ello, se busca poner en valor y traer empresas a los polígonos de Cervera (Larrate) y Valverde. Cervera se encuentra en estos momentos con el problema de la red de abastecimiento y saneamiento de agua en la que resulta necesaria una intervención global urgente (desde el depósito de agua hasta las redes que se averían constantemente). Además, la ansiada apertura del balneario de La Albotea en la vega del Alhama está siempre en el punto de mira de los cerveranos. La legislatura acaba con las obras finalizadas pero con la apertura en negociaciones entre Ayuntamiento y la empresa gestora para actualizar el convenio ya que el firmado en el 2005 no es viable hoy.

El principal problema que debe afrontar Torrecilla en Cameros, al igual que todo el mundo rural, es la despoblación. «Para afrontarlo hay que estar unidos», pide el actual alcalde del PSOE y futuro de la agrupación independiente Torrecilla Unida, Sergio Martínez Astola. Torrecilla en Cameros sirve como principal ejemplo al ser la cabecera de comarca más pequeña de La Rioja, y otros similares tienen como objetivo fijar población, impulsar la economía y crear empleo. Pero, además, Sergio Martínez Astola también desea aumentar los servicios públicos para atender a la ciudadanía ya no sólo de su municipio sino de las localidades vecinas. Se considera muy importante una residencia de ancianos en Torrecilla para dar servicio a todo el Camero Nuevo.