Tiempo de sondeos

Encuestas como las que, por partida doble, publicará los próximos días Diario LA RIOJA apuran el plazo legal establecido por la Junta Electoral (hay de tiempo hasta el lunes) y conducirán en efecto hacia un bovarismo provisional a quienes vean lastimadas sus ambiciones. Son fáciles de reconocer. Se trata de esos aspirantes que se apresuran a enunciar la frase célebre: «La verdadera encuesta son las urnas». Una sentencia que se pronunciará cuando se desvelen el domingo los pronósticos de la empresa GAD3 para el Parlamento de La Rioja y también el lunes, cuando se publique el sondeo relativo al Ayuntamiento de Logroño. Que tiene su propia base científica y que dispone además de otro singular punto de apoyo: las recientes elecciones de abril. Donde triunfó el PSOE a escala nacional y también regional.

Ahí, en los resultados que unos y otros cosecharon, se encuentra el indicio fetén que ayudará a despejar alguna incógnita antes de que salgan publicadas las encuestas. El 28M, el PSOE se impuso en La Rioja con casi 57.000 votos, su primer éxito electoral desde 1986. Cinco puntos por debajo, y con cerca de 10.000 votos menos, se situó el PP. Los populares se conjuran para una remontada en las autonómicas del 26M pensando que durante este mes habrán mitigado el efecto que causa en sus filas la división del voto: Ciudadanos se hizo en abril con 32.000 papeletas (acercándose al 18% de la tarta electoral) y ganó su primer escaño en el Congreso. Si a ese botín se le suman los más de 16.000 votos que se llevó Vox, puede entenderse de dónde nace la sangría de apoyos que sufrió el PP. La semilla de su derrota.

Una hemorragia semejante a la padecida a nivel logroñés. En la capital, también vencieron entonces las siglas socialistas. Un triunfo más ajustado, al que se encomiendan en el PP para sostener su esperanza en mejorar ahora sus resultados: hubo algo más de seis mil votos de diferencia entre ambos. La candidatura popular se consideraba penalizada también en el ámbito logroñés por el apogeo de Vox (quinta fuerza, con más de 7.000 votos) y por la competencia naranja: Ciudadanos se quedó a poco más de cuatro mil papeletas de distancia. Una división en el flanco conservador similar al cisma observado en la izquierda: Unidas Podemos mordisqueó su propia cuota en las generales así en La Rioja (más de 21.000 votos) como en Logroño (superó la barrera de los 11.000). ¿Cambiará el horizonte electoral en mayo, cuando las cartas se repartan en función de la cercanía inherente a unas elecciones locales y regionales? Ahí va otra pista. Según el barómetro del CIS, la victoria del PSOE debería darse por segura. Ciudadanos rebasaría la barrera del 10% y un invitado sorpresa irrumpiría en el Parlamento: el PR+.

(Espoiler: al final de la novela, muere Emma Bovary. Y toda su familia perece, víctima del infortunio).