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Todo había sido meticulosamente diseñado desde la Moncloa para que Pedro Sánchez pudiera marcar la agenda durante la campaña que concluye este viernes a golpe de anuncios de inversiones y medidas en materias como vivienda, sanidad o educación materializadas días después por el Consejo de ... Ministros, pero otra realidad mucho más burda y oscura ha terminado imponiéndose. Si la semana pasada la presencia de condenados por terrorismo en las listas de Bildu ya sirvió al PP para poner el foco en los pactos del Ejecutivo con la formación independentista, en esta han sido el escándalo de compra de votos en Melilla y Mojácar y un goteo de sucesos en distintos puntos de España lo que ha eclipsado cualquier intento de hacer llegar el mensaje deseado.
A tres días para que se abran las urnas, la dirección del PSOE no daba este jueves abasto para tanto sobresalto. Al intento de gestionar el escándalo de la ciudad almeriense, se sumó la noticia de la detención del número dos del partido en la lista de Santa Cruz de Tenerife por una presunta agresión que acabó con un hombre de setenta años con el tobillo, la tibia y el peroné fracturados y, poco después, el aviso de que un juez de instrucción de Granada había solicitado al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que deduzca testimonio al secretario de Organización del PSOE regional y diputado autonómico, Noel López, tras ver indicios de su implicación en un secuestro en Maracena.
Aún quedaba jornada por delante y todavía se supo que la candidata en Albudeite, localidad de 1.700 habitantes en Murcia , había sido detenida junto a una docena de personas en una operación contra la compra de votos y estaba en libertad con cargos.
El tinerfeño José Ángel Martín acabó dimitiendo de sus cargos, según anunció la candidata socialista a la alcaldía de Santa Cruz, Patricia Hernández. Pero en el caso de López, la dirección del partido ha evitado, de momento, tomar medida alguna. El propio número tres de los socialistas andaluces emitió un comunicado en el que niega cualquier relación con los hechos y dice que los indicios a los que alude el juez se basan en el testimonio de una persona «desequilibrada» (el autor del secuestro de la concejal Vanesa Romero) contra la que advierte que actuará por calumnias.
Desde la ejecutiva federal – que la víspera había anunciado rápidamente la suspensión cautelar de militancia de su candidato detenido en Mojácar, Bartolomé Flores, y que también se jactó el en febrero de su contundencia en el caso del diputado Bernardo Fuentes, 'Tito Berni '– tildan de «inédito» que se levante un sumario a tres días de las elecciones y se aferran a un comunicado del TSJA en el que aclara que López no está imputado; lo que no prejuzga que lo acabe estando, como ha pedido el juez instructor, que carece de competencias para conducir la investigación a un aforado.
Los socialistas no son en todo caso simplemente receptores de acusaciones, también se han mostrado en lo dos últimos días muy activos en la denuncia de la supuesta compra de votos por parte del PP en varias localidades como Bigastro (Alicante), Carboneras (Almería), Villalba del Alcor (Huelva) o Finestrat (Alicante). También han denunciado al alcalde de Zamora Sí en Moraleja de Sayago, de 290 habitantes. y en Casares de las Hurdes, (Cáceres, 374 habitantes) donde la Fiscalía encargó ayer a la Guardia Civil abrir investigación.
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El jefe del Ejecutivo, sin embargo, optó por segundo día por abstraerse de los escándalos y mantenerse fiel al guion que tenía diseñado. Nada dijo en Gijón la víspera de lo sucedido en Melilla y Mojácar y nada dijo este jueves en Madrid, en un acto en Vallecas con la exministra de Industria y candidata a la alcaldía Reyes Maroto y el aspirante a la presidencia de la comunidad, Juan Lobato, ambos con escasas posibilidades de gobernar a tenor de unos sondeos que sigue situándolos por detrás del PP y Más Madrid, aunque lanzó un reproche a la oposición. «La derecha no va a parar de embarrar esta campaña pero al PSOE –dijo– no nos va a parar».
El objetivo del PSOE en la segunda semana de campaña era movilizar al 15% de sus votantes ahora indecisos y a ellos se dirigió pidiendo que no se distraigan. «Votar importa y eso lo hemos vivido durante estos cuatro años. Con el voto hemos subido en un 47% el SMI cuando ellos lo congelaron; hemos revalorizado las pensiones con el IPC y con el voto se construyen hospitales públicos y centros de atención primaria. Y votar al PSOE – reivindicó – significa un Estado de bienestar fuerte».
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