Recta final: llegan las rebajas

1. Y te doy menos multas. Prometer rebajas fiscales en campaña está en el menú habitual. No suele estarlo tanto lo que ha osado prometer el candidato 'popular' a la Alcaldía de Madrid, José Luis Martínez Almeida: una rebaja para el infractor. Multas más baratas, vamos. Las de aparcamiento, de 90 a 50 euros, 25 con pago anticipado. Dicen los populares que es porque las actuales multas tienen «afán recaudatorio», aunque suena un poco raro la segunda parte de la promesa: si uno no 'peca' en dos años, la siguiente multa le saldrá gratis. Vamos, que dan ganas de ser un angelito durante 24 meses para luego darse el gustazo y dejar el coche en mitad de La Castellana. Y en batería.

2. Feministas feas. Es fácil enredarse con las metáforas, los cuentos y los mensajes. Ayer, el candidato de Vox a las Europeas empezó citando un artículo de El País sobre si convenía o no llamar «princesas» a las niñas para acabar recalando en Cenicienta y recordando que, en realidad, quienes fastidiaban a la pobre princesa eran otras mujeres, es decir, sus hermanastras y su madrastra. De ahí, el siguiente paso: criticar a las «feministas feas» de Europa «que dicen a las españolas lo que tienen que hacer». Ya se sabe: las españolas, muy españolas y mucho españolas. Y las demás, feas.

3. Bulos que rebotan. Las elecciones son el campo abonado de las mentirijillas, las mentiras gordas y las fake news. Aunque hay algunas que son directamente geniales: las que valen tanto para un partido como para otro porque, en fin, puestos a mentir, qué mas da. En la web especializada 'Maldito Bulo' han encontrado algunas. Por ejemplo, en las elecciones del 28A se decía que había un pacto secreto entre PP, Cs y Vox para bajar las pensiones en cuanto ganaran las elecciones. Ahora, para el 28M ha vuelto el mismo bulo, sólo que esta vez el pacto secreto sería entre PSOE y Unidas Podemos. En la misma web citan una frase («Cada cual cobra lo que se merece, los que cobran el salario mínimo es porque su trabajo es mínimo y no merecen más») que también ha saltado, y de Pablo a Pablo. Primero se la adjudicaban a Casado, luego a Iglesias. Todo mentira, claro: que se sepa, nadie ha dicho semejante burrada.