PP y Vox cierran un acuerdo y gobernarán también en coalición en Aragón

El pacto estaba prácticamente cerrado, a falta de «unos flecos» como reconocían desde el entorno de Azcón a media tarde. «Estamos en ello», admitían, por su parte, en la cúpula voxista, que esperaba poder anunciar el acuerdo de forma «inminente» antes de que finalizase la semana.

La intención del exalcalde de Zaragoza fue siempre gobernar en solitario. Prueba de ello es que intentó replicar el modelo de Baleares entregándole a Vox la Presidencia de las Cortes a cambio de quedarse sin sillones en el Ejecutivo aunque la semana pasada dio un giro y aseguró que ya no descartaba «ningún escenario de futuro en el Gobierno».

La formación ultraderechista también ha tenido que ceder en sus posiciones ya que ambicionaba una vicepresidencia y hasta tres consejerías. Finalmente gestionará dos, la de Despoblación y Justicia, al frente de la que estará el vicepresidente de Vox, y la de Agricultura y Desarrollo.

De momento se desconoce el acuerdo programático que, previsiblemente, darán a conocer las dos partes este mismo viernes y que permitirá poner en marcha la maquinaria para la investidura de Azcón antes del 23 de agosto, fecha límite para ser elegido.

De salida, el popular cuenta con 28 escaños, los mismos que la suma del bloque de izquierda (PSOE, Chunta, Podemos e IU), por lo que en la primera votación necesitaría de los siete diputados de Vox para lograr la mayoría absoluta. Si esto no sucede, en segunda vuelta le valdría con sumar el respaldo del único diputado del PAR y la abstención de los de Abascal y de los tres parlamentarios con los que cuenta Teruel Existe, que ya dejó claro que no estaría en ningún acuerdo con este partido.

De este modo, uno de los tres Gobiernos autonómicos que aún faltaba por conformar tras las elecciones del 28-M ve la luz. En Navarra, la socialista María Chivite aún tiene margen hasta final de mes para sumar los apoyos necesarios para su reelección. Más difícil lo tiene en Murcia, Fernando López Miras, donde las negociaciones entre PP y Vox se encuentran en un callejón de muy difícil salida.