Pequeños finales para pequeñas historias

Durante los últimos quince días, este cronista decidió plantar su tienda de campaña en muchos municipios de La Rioja. No hablamos aquí de grandes líneas programáticas ni de tremebundas cuestiones ideológicas: a nivel microlocal, todo resulta poroso y volátil, porque además de las siglas juegan confusos factores humanos que solo entienden los lugareños, y no todos. Echemos un vistazo a ver en qué se han resuelto las cuitas particulares que hemos ido conociendo en estas páginas.

Antes del domingo, había nueve municipios riojanos que siempre votaban al mismo partido, hiciera sol o diluviara. Esta lista acaba perder a uno de sus miembros: Villalba de Rioja. En este municipio de 154 habitantes había gobernado elPP desde el advenimiento de la democracia. Pero los líos de su alcalde, Alfredo Fernández, con la comunidad de regantes –que le acusó públicamente de haber desviado 112.000 euros de sus arcas para gastos municipales– parecen haberle costado el puesto.

Ciudadanos, que presentó una candidatura encabezada por Abel Fernández, se ha hecho con cuatro de los cinco concejales que integran el pleno del municipio. Ya solo quedan ocho pueblos fieles a un mismo color desde 1979: uno del PSOE(Ventosa) y siete del PP (Alesón, Cihuri, Ventrosa, Villoslada de Cameros, Santa Eulalia Bajera, Villarroya e Igea).

En La Rioja había tres alcaldes que llevaban en su puesto desde las primeras elecciones municipales. Ya solo queda uno: Salvador Pérez Abad, regidor de Villarroya (PP). Los otros dos que quedaban abandonarán el cargo el próximo 15 de junio, cuando se constituyan los ayuntamientos.

Uno por decisión propia, Alfredo Ojeda (PP), de Villaverde; y otro, Alfredo Fernández (PP), de Villalba, porque así lo han decidido las urnas. Salvador Pérez cumple 46 años en el cargo, así que si la salud le respeta (y de momento lo hace), espera cumplir las bodas de oro esta legislatura. El pasado 26-M, Salva recibió seis de los ocho votos emitidos en Villarroya.

En Bobadilla, municipio del valle del Najerilla, se produjo un curioso enfrentamiento: cuatro hombres del PP se medían en las urnas a cuatro mujeres del PSOE. Había una tercera candidata en liza, del PR.

Los cabezas de cartel insistían en que todo había sido fruto de la casualidad..., pero el caso es que han ganado las mujeres. La lista de Encarnación Lejárraga ha obtenido cuatro concejales; la del actual alcalde, Miguel Ángel Rodríguez Neila, se conformó con un edil. Para los puntillosos de las matemáticas, conviene aclarar que, en estos pueblos menores de 250 habitantes, la ley d'Hondt no se aplica, ya que hay listas abiertas y los electores tienen las posibilidad de tachar los nombres de sus candidatos favoritos, sean del partido que sean.

Ni Logroño ni Calahorra: el municipio más disputado en las elecciones municipales del 26-M fue Tobía. En este pequeño, fresco y pintoresco rincón del valle del Najerilla, con 47 habitantes censados, se presentaban cuatro listas. Y ninguno de los candidatos era paracaidista: todos ellos tenían una estrecha relación con el pueblo. Por esa razón el escrutinio ha estado tan reñido.

Por el momento han conseguido un acta de concejal el candidato del PSOE y actual alcalde, Luis Alberto Rubio (15 votos), y el cabeza de lista del PP, Santiago Castroviejo (13). Para el tercer asiento en el pleno han empatado el segundo del PP y la candidata de Ciudadanos (11). Se lo jugarán a cara o cruz.

En San Asensio (1.124 habitantes) llevan un estresante año electoral: a las generales, las municipales, las autonómicas y las europeas, ellos añadieron una consulta sobre la compra o no del castillo de Davalillo. De estos cinco comicios, el último fue con mucho el más peliagudo. Recordemos que CVNE llegó a un acuerdo con sus anteriores propietarios (los herederos del marqués de Riscal) para comprar la fortaleza medieval. El municipio tenía, por ley, la posibilidad de adquirirlo si pagaba el mismo precio (unos 70.000 euros). El problema era que, al desemboloso inicial, el Ayuntamiento tendría que añadir un fajo enorme de billetes para rehabilitar el castillo.

Tras semanas de debates muy encendidos, se convocó una consulta popular. Ganó el no. El promotor de aquel pseudoreferéndum, el alcalde socialista Juan Francisco Blanco, ha arrasado en las elecciones municipales: de 259 votos en 2015 ha pasado a 459.El PP ha recorrido el camino inverso y se ha quedado en 118. San Asensio Despierta, una candidatura independiente, ha recogido 165 sufragios. De manera que Blanco seguirá siendo regidor con mayoría absolutísima (6 de los 9 concejales).

En los últimos años, Ramón Martínez, de Aguilar del Río Alhama (470 habitantes), encabezaba la lista de los alcaldes más votados, con porcentajes mareantes que iban creciendo elección tras elección y que llegaron a rozar el 80% en el año 2015. Pero a los 78 años, Ramón, ganadero jubilado, decidió retirarse este año también de la política municipal. «Se lo debía a mi mujer», confesaba. El 15 de junio entregará la vara de mando a su sucesora, que también será del Partido Popular: María Asunción Sáez Arnedo. Aunque elPP pierde un concejal, sigue gozando de una mayoría muy confortable para gobernar (cinco ediles por dos del PSOE).

Diecinueve candidaturas independientes se presentaban en 18 municipios (en Cervera concurrían dos). Siete de ellos han ganado las elecciones. Pablo Aranda, en Alcanadre, no competía contra nadie, pero se había fijado como reto aumentar el número de votos recibidos en 2015. Lo ha conseguido con creces, al recibir 305 (65 más que en los comicios anteriores).

El éxito también acompañó las iniciativas de Sergio Martínez (Torrecilla), Javier Marzo (Corera), Inmaculada Sáenz (Nieva), Jorge Manso de Zúñiga (Torremontalbo), Antonina Cantabrana (Treviana) y Aitor Santibáñez (Viguera). Sin embargo, Daroca Avanza, la plataforma del enólogo Carlos Echapresto, aunque consigue un concejal, no puede con el PP (que se lleva los otros dos).

Javier Hurtado seguirá siendo alcalde de Nestares, aunque el municipio ha cambiado oficialmente de color. Hurtado, que se presentó por el PSOE durante los últimos 26 años, decidió hacerlo en esta ocasión por el Partido Popular. Ha ganado de calle e incluso ha recibido más votos que en el 2015: del 63% de apoyos ha pasado al 71%. Ya lo avisaba él hace unos días en las páginas de este periódico: «Aquí, aunque me votaban a mí, la mayoría de la gente es del PP». También José Antonio Íñiguez, de Terroba, que emigró del PR+ al PSOE, ha revalidado su mandato por goleada (el 88% de los votos). Los otros dos alcaldes del Camero Viejo que dejaron el PR+, en este caso para integrarse en elPartido Popular, han cerrado asimismo con éxito su cambio de siglas: Alba sigue siendo regidor de Cabezón de Cameros y Eduardo García, en Ajamil, integra ahora como número dos la lista popular ganadora.

El Partido Animalista, que confiaba en ampliar sus apoyos en estas elecciones autonómicas, se ha dado de bruces contra una realidad tozuda: solo cosechó 1.066 votos, 300 sufragios menos de los que recibió apenas hace un mes en La Rioja, en las elecciones generales. En honor a la verdad, hay que puntualizar que en las elecciones europeas elPacma sí que mantuvo el nivel del 28-A (1.346). Tampoco el PUM+J, que presentaba lista en Logroño, tiene demasiados motivos para sonreír. Su candidato, el cubano afincado en Bilbao Roberto Mora, recogió 185 votos. Ha ganado por poco a Puigdemont, cuya papeleta europea ha recibido enLa Rioja 167 apoyos. Ástor García, que en las pasadas autonómicas fue candidato a la presidencia del Gobierno riojano por el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), encabezaba en esta ocasión la lista europea delPartido Comunista de los Trabajadores de España (PCTE), una escisión reciente. Ha recibido 19.081 votos (179 en La Rioja).

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