María Guardiola fulmina a Vara por sorpresa y al límite en Extremadura

Vara ve truncada casi por sorpresa la que estaba llamada a ser su tercera legislatura consecutiva. Y lo hace por la irrupción de una oponente casi desconocida en el panorama político extremeño hasta que hace menos de un año el PP de la región optó por Guardiola, una cacereña de 45 años, para suceder al histórico José Antonio Monago, presidente de la Junta entre 2011 y 2015. Guardiola se ha convertido en estos últimos meses en el azote de Vara, que no llegó a enfrentarse en un cara a cara a la cantidata en el único debate televisivo al que acudieron una decena de partidos. Los problemas del tren, del paro, el campo o el insistente ninguneo por los pactos del Gobierno de Pedro Sánchez con Bildu en el Congreso han derivado en este cambio histórico para una comunidad acostumbrada, salvo excepciones, al socialismo, desde Rodríguez Ibarra a su delfín Vara.

La caída del PSOE se traduce en la pérdida de 80.000 sufragios en esta convocatoria autonómica, y una caída de casi siete puntos porcentuales, que le han llevado a hacerse con algo menos del 40% de los sufragios, frente al casi 47% de hace cuatro años. El resultado ha sido tan ajustado que el PSOE ha tenido en toda Extremadura más votos (el 39%, unos 5.000) que el PP. El partido que sí ha aumentado apoyos ha sido Vox, que casi ha triplicado sus apoyos y entra por primera vez al parlamento extremaño. Por su parte, Ciudadanos ha perdido sus siete diputados en la Asamblea.

Extremadura pasará así a engrosar la lista de feudos socialistas que, junto a Aragón o Comunidad Valenciana, han optado por el cambio de ciclo popular este 28-M.