Cómo ha cambiado el panorama de las municipales desde 2015

Desde 2015 hasta 2023, los votantes riojanos han tenido diversas opciones para elegir alcaldes y concejales, opciones que en ocasiones se repiten y, en otras, varían notablemente. En el caso de los partidos mayoritarios, su presencia es abrumadora. Sobre 174 municipios que conforman la región, el PSOE ha logrado crecer ligeramente en las dos últimas convocatorias para llegar hasta 170 candidaturas (aunque seis de ellas no cuentan con las siglas del partido, sino que se suman a independientes), cuando hace ocho años eran 167 y, en las de 2019, 168.

Mientras, el Partido Popular ha caído ligeramente en estas tres contiendas políticas, yendo de las 172 candidaturas municipales a 169 para el próximo 28 de mayo, con pérdidas significativas como Santa Engracia de Jubera o Jalón, donde gobernaban hasta que sus alcaldes se han presentado por Por La Rioja o como independientes. Y su ausencia no ha podido ser contrarrestada. En total, el logro de la gaviota también estará en 164 localidades.

Pero los verdaderos cambios están en otras sedes. Es el Partido Riojano el que más ha perdido en estos ocho años. En 2015, las planchas de los regionalistas se podían votar en 129 localidades. Solo cuatro años más tarde, su presencia se redujo a 96. Y, en este 2023, la debacle se ha acentuado hasta quedarse en 29, cuando la coalición con España Vaciada lo que buscaba era dar mayor presencia municipal y recoger el voto de pequeños pueblos. Y, en lo estrictamente numérico, ha fracasado.

La principal causa de esta bajada ha sido la eclosión de Por La Rioja, que se ha llevado a muchos descontentos del PR y también a algunos del PP. El Partido Riojano contaba con una sólida red municipal sustentada en hombres que hacían kilómetros y conocían de sobra a sus candidatos, hombres como Rubén Gil Trincado, que al dejar el PR y pasarse a Por La Rioja (ocupa el número 31 de la candidatura a las autonómicas) ha ejercido un poder de arrastre. Pero los motivos de tanta 'deserción' son variados, aunque dejan claro el descontento entre las filas de los históricos del PR, que sitúa al partido en una situación complicado.

Lo que está claro es que Por La Rioja ha pescado bien en ese caladero y de la nada (si es que nada se puede llamar a las desavenencias existentes dentro de las filas regionalistas y las del PP) ha logrado 75 candidaturas municipales, todo un éxito para Alberto Bretón y su equipo (antes de hacerse oficial las decisiones de la Junta Electoral la nueva formación hablaba de 80).

En el campo de los que pierden está Ciudadanos, que en 2015 contaba con nueve listas, hace solo cuatro años llegó a presentarse 14 municipios y ahora cae a tres: Logroño, Haro y Calahorra. A la espera de que se recuenten los sufragios, el futuro de la formación naranja parece negro.

En el lado contrario están Vox, que pasa de cinco a 15 planchas electorales para este 28-M, e Izquierda Unida, que llega a 27 municipios (hace ocho años eran 15) y logra su récord histórico para estas citas. Eso sí, hay que tener en cuenta la siempre complicada vida interna de los partidos de la izquierda, ya que en cinco localidades IU se presentará de la mano de Unidas Podemos, que este año no irá solo en ningún municipio riojano, cuando hace cuatro años se les pudo votar en nueve.