La izquierda ganaría las grandes capitales

La actual alcaldesa de la capital de España ganaría los comicios con mayor respaldo que cuatro años atrás y más de diez puntos de diferencia sobre el PP, quien -de la mano de José Luis Martínez Almeida- sufriría otra dolorosa derrota al perder notable peso en esta ciudad: pasaría de ser el partido con más diputados, al obtener 21, a una horquilla de 13-15, por lo que en el peor de los escenarios caería casi a la mitad, como en las generales.

De cerca le seguiría el PSOE, con un 18,4% de los sufragios y entre 10 y 12 concejales, con lo que su candidato, el exseleccionador de baloncesto Pepu Hernández, podría sumar hasta tres concejales más que en la actualidad. Ciudadanos, por su parte, también sube y obtendría entre 8 y 9 ediles (un 14,2% de votos), mientras que Vox entraría en la Cámara madrileña con un apoyo del 5,8% y 2-3 ediles. IU, por su parte, se conformaría con un 2,2% de los votos.

Al contrario que en la capital, la victoria en Barcelona estará muy reñida. Ada Colau y Ernest Maragall se juegan la alcaldía por un puñado de votos, según se desprende de la encuesta del CIS. Así, Barcelona en Comú lograría entre 10 y 11 concejales, prácticamente el mismo resultado que en 2015, cuando logró 15, mientras que la horquilla de ERC sería más amplia y fluctuaría entre los 9 y 11 concejales, con lo que duplicaría sus concejales. En porcentaje de votos, solo una décima separa a Colau de Magarall de la victoria: 23% la primera frente a 22,9% el segundo, y la actual alcaldesa podría revalidar su mandato aunque necesitaría de acuerdos a varias bandas para poder gobernar.

En tercer lugar estaría el PSC, que también sube con fuerza al pasar de 4 concejales a 6-7 que obtendría el 26-M. PDeCAT lograría entre 5 y 7 ediles, mientras Manuel Valls, cuya lista recibe el apoyo de Ciutadans, le sigue de cerca con entre 5 y 6 concejales. El PP se mantendría con entre 2-3 ediles, mientras que la CUP pierde 1 y se queda con 2.

El Ayuntamiento de Valencia reforzaría la mayoría de la izquierdas. Compromís, formación del alcalde saliente Joan Ribo, conseguiría entre 9 y 11 concejales; el PSOE sumaría entre 6 y 8; Podemos 3 y 4.

Por su parte, el Partido Popular pasaría de los 10 concejales a entre 6 y 7. Mientras que Ciudadanos se quedaría con los mismos, entre 6 y 7. Quien entraría en la Casa Consistorial sería Voz, con entre 1 y 2 representantes.

Zaragoza volvería a tener un alcalde progresista, pese a que el PP sería el partido más votado y tendría entre 9 y 10 concejales, pero la izquierda volvería a arrebatarle el bastón de mando. Y es que el PSOE sumaría entre 8 y 9 concejales.

La llave de la gobernabilidad para la izquierda estaría en la mano de Zaragoza En Común que conseguiría entre 4 y 6 representantes, sumados a los de Podemos con entre 4 y 5. Ciudadanos alcanzaría entre 3 y 4 concejales y Chunta Aragonesista entre 1 y 2.

Sevilla sería de izquierdas, según el Barómetro del CIS, dado que el PSOE sumaría entre 13 y 15 concejales, a los que se añadirían los entre 5 y 6 de Adelante Sevilla, formación integrada por Podemos e Izquierda Unida. Esto podría facilitar la continuidad del alcalde Juan Espada en la capital andaluza.

El mayor descalabro electoral lo sufriría el PP que bajaría de 12 concejales a entre 8 y 10. Ciudadanos podría sumar un nuevo representantes al pasar de los 3 actuales a entre 3 y 4.