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¿Se han dado cuenta de que cada vez los candidatos son más jóvenes? O igual somos nosotros quienes nos hacemos más viejos, vaya usted a saber. En todo caso, sigo pensando que algo de experiencia en la vida es exigible a quien aspira a ... gobernar. Aunque quizá no tanta como la de 'Charito'.
1. Las abuelas de Patones. A 'Charito' le llueven las entrevistas. A sus 95 años se ha convertido en una de las estrellas mediáticas de esta campaña. Ya ha salido «en lo de Ana Rosa, con la Griso»... y lo que le queda. Lo que no se sabe es si saldrá de alcaldesa, aunque lo intenta: la candidata de más edad (95 años) de estas elecciones es además la principal impulsora de una agrupación única: «Abuelas por Patones».
Se podría decir que es un 15-M de la tercera edad. Charito y sus amigas estaban hartas de que el Ayuntamiento no les hiciera caso y decidieron presentarse a las elecciones. Todas mujeres, y la más joven, de 63. Sus proyectos: un parking de pago para los visitantes a este coqueto pueblo de la sierra madrileña, y con lo que se saque, bien de ideas. No sé ustedes, pero yo en las próximas elecciones pienso estar muy atento a lo que pase en Patones.
2. Toledo bien vale una misa. El candidato del PP a la presidencia de Castilla La Mancha, Paco Núñez, se fue a misa el día de San Isidro. Pues vaya noticia, me dirán. Pues la cosa tiene su miga: Núñez acudió a misa al convento de las monjas carmelitas de San José de Malagón, en Ciudad Real, y lo hizo porque el sitio se ha convertido en una especie de talismán para el PP. Por allí, cuentan, pasaron Cospedal y Rajoy antes de ganar sendas elecciones, y el propio Núñez celebró misa con las monjas (de clausura) antes de ganar las primarias del partido. De ahí la misa del día de San Isidro. Si Núñez gana, a las monjas les van a faltar bancos en las próximas elecciones.
3. Casando al enemigo. El jefe de la oposición de la pintoresca (suponemos) localidad de Casarrubios del Monte (Toledo), Diego Delgado, se casó el pasado domingo. Por lo civil, y en el Ayuntamiento en el que él ha ejercido máximo crítico del alcalde, Jesús Mayoral. Que fue quien le casó. En estos casos, uno puede elegir quién le casa, así que no deja de ser curioso que Delgado eligiera a su «enemigo» en lugar de a uno de sus correligionarios. Puede que el hecho de que Delgado ya no se presente en estas elecciones haya ayudado. Pero cómo será la cosa, que los novios se llevaron hasta una placa del Ayuntamiento conmemorando tanto buen rollo. Olé.
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