Un mapa político multicolor

De hecho, sólo Alfaro resiste el avance de las demás fuerzas políticas. El PSOE, que tampoco pudo celebrar grandes éxitos en la noche electoral, logra ahora sin embargo alcaldías de peso estratégico: además de Arnedo, donde fue la candidatura más votada, se hace con el Gobierno de Haro al frente de un tripartito que incluye a la franquicia jarrera de Podemos y al PR, así como Nájera, donde encabeza nada menos que una coalición de cuatro grupos. Dos municipios donde el PP fue la lista con más papeletas, al igual que en Santo Domingo, donde también, no obstante, habrá alcalde socialista, con ayuda de IU y PR. Además, el PSOE mantiene su mayoría absoluta en Torrecilla y logra el Ayuntamiento de otra cabecera, Cervera, con suspense incluido: su candidata, la independiente Estrella Santana, es la nueva alcaldesa gracias al apoyo de El Puntal, el grupo independiente que coqueteó hasta última hora con respaldar al PP (partido más votado) pero que finalmente acordó enviar a los populares a la oposición.

Le cabe el consuelo al PP de haber frenado a los socialistas en ayuntamientos tan poblados como Lardero y Villamediana, aunque a costa de someterse a los requerimientos de PR y Ciudadanos, respectivamente. Porque esa es otra de las peculiaridades nacidas en La Rioja el pasado 24M y sancionadas este sábado, este 13J: la poderosa irrupción de los partidos emergentes, decisivos en gran número de municipios para formar mayorías de Gobierno. Una configuración de la política municipal que se repite a escala en el Parlamento autonómico, donde este próximo jueves es el turno de Pedro Sanz, a quien corresponde solicitar el voto de sus señorías para su sexto mandato como presidente.