Llaves de color naranja

Julián San Martín rehuye adelantar si finalmente su grupo se decantará por una abstención que facilitaría la investidura de Pedro Sanz. «El PP nos tiene que convencer», resume después de dos encuentros «cordiales» con los populares tras los que el concejal electo garantiza que «no hay nada cerrado». «Nuestro programa está encima de la mesa», razona. «Si están de acuerdo, tendrán nuestro apoyo que en ningún caso será para la legislatura completa; si no, lo trasladaremos a la segunda fuerza», prosigue para abundar en su compromiso electoral de respaldar en primera instancia al partido más votado que, según sus palabras, no se contradice con su afán de cambio. «Gobernar en minoría y fiscalizar cada paso conlleva muchas cosas, desde una posible moción de censura hasta el bloqueo de presupuesto», recapitula negando que esa reflexión lleve implícita amenaza alguna y recordar que entre los puntos de su acuerdo se incluye la limitación de mandatos a ocho años. ¿Una alusión a Sanz? «No se trata de personalizar sino de fomentar una forma distinta de hacer política», se limita a contestar replicando el discurso al que C's se ha asido desde el 24M y prolongando así la incógnita sobre una posible marcha del presidente desde 1995.

A falta de conocer la versión del PP, que rehusa hacer comentario alguno hasta sellar (o no) un acuerdo, el secretario de Organización del PSOE se aferra a las palabras de San Martín. «Ciudadanos nos ha ratificado que todo está abierto y en ese escenario nos movemos», comenta Francisco Ocón sin renunciar aún a que Andreu se erija como presidenta de la comunidad y Beatriz Arraiz dirija Logroño. Es ahí, en el poder municipal que pueda llegar a acumular su formación, donde Ocón pone el acento. «Los ayuntamientos de Cervera, Arnedo y Santo Domingo tendrán un alcalde socialista a la espera de cómo se concreten las alianzas», asevera negándose a avanzar aún en qué otros municipios el acuerdo es inminente.

Podemos también emplaza a las negociaciones previstas esta semana para dar cuerpo a los encuentros «protocolarios» mantenidos la anterior con C's y PSOE en su afán por desalojar al PP. Germán Cantabrana aplaude la receptividad a sus propuestas -«también es cierto que son lógicas y de coste cero»-, si bien censura la «tibieza» del partido naranja en relación a su voluntad de cambio. «La decisión (de abstenerse) y facilitar otra vez un gobierno popular está en su mano y debe recapacitar», le recomienda como anticipo respecto al próximo encuentro.

En clave local, Cambia Logroño insiste en que un virtual apoyo de C's a Cuca Gamarra por omisión les desacreditaría. «El silencio también es una forma de hablar», opina un Gonzalo Peña que sigue firme en las líneas marcadas para apoyar al PSOE -remunicipalización de servicios públicos y derogación de la ordenanza cívica- y remite al dictamen de la asamblea sobre si Cambia exigirá disponer de alguna concejalía.