Formada en la cantera para ganar

Arraiz (Logroño, 1974), unida al abogado de UGT Julián Olagaray con el que tiene un hijo, estudió Derecho para especializarse después en Prevención de Riesgos Laborales. Su primer contacto con el Ayuntamiento fue en el año 2003 cuando entró en sustitución de Concha Pérez Santo Tomás. En la siguiente legislatura volvió a formar parte de las filas socialistas, aunque esta vez con un mayor protagonismo desde el puesto que dejó vacante en la oposición Carmelo Cabezón y como asesora del Grupo. En todos estos años ha trabajado en las áreas de juventud, trabajo y cooperación.

En lo personal, ha vivido unos días difíciles por la repentina muerte de su padre coincidiendo con el arranque de la campaña electoral y pocos días después la del socialista José Luis Lagunilla, con quien estaba muy unida. Se le vio muy afectada por las dos pérdidas, pero se sobrepuso haciendo prevalecer su condición de candidata y no interrumpió los actos de campaña. Quienes le conocen de cerca destacan de ella su carácter afable, así como sus claras convicciones políticas desde joven que le han llevado a una militancia muy activa. Es una persona de la dirección, con apoyos dentro, aunque según afirmado ella misma no hubiera llegado a ser candidata a la Alcaldía si compañeros de base no se le hubiesen acercado y le hubiesen dicho que lo hiciera. El perfil de Arraiz se ajusta a la nueva generación de políticos que surgen desde lo local, como su amigo César Luena, uno de los primeros en llamarle la noche electoral: «Hablamos de los resultados y me dijo que estaba satisfecho, porque hemos recuperado muchos pueblos de La Rioja». Luena le transmitió palabras de ánimo y, sobre todo, le recalcó el «el éxito que ha supuesto romper con la mayoría absoluta del PP».