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Pablo Álvarez
Martes, 26 de mayo 2015, 10:02
El PP está tomando lecciones acelerada de pacto electoral. Al menos en el Parlamento y en Logroño: nunca los 'populares' riojanos se habían enfrentado a la necesidad de pactar, más allá de ayuntamientos de alguna cabecera con ninguna otra fuerza electoral.
El elegido (la ... única opción, en realidad) es Ciudadanos. Los naranjas han dicho por activa y por pasiva que no entrarán en ningún gobierno siendo minoría, pero también que facilitarán el gobierno de la lista más votada. Eso sí, siempre que esa lista más votada acceda a cumplir sus tres "líneas rojas". Tres condiciones que son repetidas una y otra vez por todos los portavoces de Ciudadanos, desde Albert Rivera hasta Julián San Martín y Diego Ubis.
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Tres condiciones que, declaran una y otra vez, son el mínimo irrenunciable para que den su apoyo. Si no, el Parlamento de La Rioja (los Consistorios se rigen por una ley diferente,según la que es proclamado el candidato más votado si no hay mayoría absoluta en el Pleno) podría verse en una situación como la de Andalucía.
Condición 1: Pacto anticorrupción
Ciudadanos ha levantado muy alto la bandera de la lucha contra la corrupción política. La bandera es muy importante para los de Rivera, y de hecho ha sido el principal escollo con el que se ha encontrado Susana Díaz en Andalucía, porque el pacto exigiría la renuncia a su escaño del expresidente Chaves.
Los dos cabezas de lista de La Rioja y Logroño se han referido una y otra vez al pacto anticorrupción que Ciudadanos tiene en su web. Son , en realidad, 10 condiciones:
- Creación de un órgano anticorrupción interno en todos los partidos.
- Cualquier imputado será apartado de su cargo público o de partido. Ningún imputado podrá ir en listas electorales.
- Reforma del Código Penal para que la financiación irregular de los partidos sea delito.
- Obligación por ley de que todos los cargos declaren su patrimonio antes y después de acceder a un cargo.
- Responsabilidad civil subsidiaria de los partidos políticos de la corrupción de los cargos nombrados por ellos.
- Control más efectivo de las cuentas de los partidos por el Tribunal de Cuentas.
- Transparencia de las cuentas: obligación de que haya un registro público de las subvenciones públicas y las donaciones privadas que reciban los partidos.
- Prohibir las donaciones de empresas: sólo podrán donar a los partidos las personas físicas.
- Reducir los gastos electorales al 50% de los permitido actualmente
- No uso político de la corrupción: el interés de todos es excluir al corrupto, no usar la corrupción como arma política.
El PP riojano se ha visto sacudido en esta legislatura por dos mediáticos casos de presunta irregularidades cometida por cargos públicos. Uno, el asunto del chalé de Pedro Sanz en Villamediana. Otro, la financiacion con dinero 'B' de la sede del PP en Duquesa de la Victoria. A la vista del decálogo de Ciudadanos, parece inevitable que ambos asuntos surjan en una negociación, aunque no chocan directamente con ninguno de los puntos.
Condición 2: Listas abiertas y primarias
La formación de Rivera hace hincapié en que los partidos políticos sean "transparentes democráticos y abiertos a la sociedad". Para ello piden un cambio electoral para que haya listas abiertas en todas las elecciones. No es ésta una exigencia que parezca demasiado imposible a nivel nacional. El mismo Pedro Sanz admitía, en un videochat con Diario LA RIOJA,que ésa es una reforma de la que "habrá que debatir y hablar" en un futuro.
Pero, a caballo de esa exigencia, Ciudadanos no duda en exigir cambios en el funcionamiento interno del partido rival. Y ése sí es un escollo: el PP es el único de los grandes partidos españoles que no realiza ningún tipo de convocatoria de primarias con garantías. El PP riojano hizo un remedo de votación antes de las elecciones del 24M, pero sin presentación de más candidatura que la oficial, e incluso con votaciones a mano alzada en el caso de Gamarra. La exigencia de Ciudadanos va, evidentemente, mucho más allá, y choca contra la cultura política del PP, en el que siempre ha habido sucesión "directa" por designación del presidente saliente.
Condición 3: Auditoría de contratos
Ora exigencia de difícil aceptación en La Rioja. Tras veinte años de gobierno en mayoría absoluta, sería un cambio muy radical que el PP aceptara una auditoría externa (y, por tanto, una publicación) de todos sus contratos con entidades y empresas privadas.
Curiosamente, estamos hablando de contratos que, por su propia naturaleza, deberían ser públicos. La oposición sin embargo, no se ha cansado de denunciar las trabas que se les ponían para acceder a la información, en particular en un parlamenteo controlado férreamente por la mayoría absoluta popular.
Eso ha cambiado, de todos modos: habrá que ver como aborda ahora la legislatura un parlamento con mayoría de la oposición, también en lo referente a la información
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