«Somos estratégicos, ¿no? Pues que se vea»

ARAG-Asaja, UAGR y UPA reclaman a los partidos que concurren a las autonómicas situar a los agricultores y ganaderos como elemento central de las actuaciones públicas en el sector agrario. Las organizaciones agrarias riojanas piden, además, inversión, apoyo al desarrollo rural y, sobre todo, sacar al vino de la pelea electoral.

«Lo que se necesitan son recursos económicos», resume el secretario general de ARAG-Asaja de La Rioja, José Antonio Torrecilla: «No vale con que se queden en una declaración de intenciones: somos un sector estratégico y de primer nivel, que requiere actuaciones y ayudas».

Torrecilla explica que, «así como la línea de ayudas directas está clara, hay que dar una vuelta a las actuaciones en desarrollo rural porque no han servido para generar riqueza, actividad y empleo y dar vida a los pueblos». Además advierte de que «no hay que descuidar en absoluto las infraestructuras (concentraciones parcelarias, mejora de caminos, regadíos...)» y en cuanto a la incorporación de los jóvenes apuesta por incentivarla, «pero para que se queden». Eso sí, «sin olvidarse de los que no tan jóvenes: la mayoría de los agricultores y ganaderos de La Rioja supera los 41 años».

El secretario regional de ARAG-Asaja se pone muy serio al referirse al Rioja: «Con el vino no se juega». Y avisa: «La unidad de la Denominación de Origen es vital y no nos está gustando que el vino esté en el debate político y electoral de unas partes del Ebro y de otras».

En cuanto a la liberalización de plantaciones recuerda que «el tema está salvado hasta el 2030», pero «la incógnita ante la que nos encontramos es cómo organizamos en La Rioja el incremento de masa vegetal» que, según la OCM, sería de un máximo del 1% cada año. En este sentido, Torrecilla advierte de que «no podemos plantar alegremente y debe existir un equilibrio entre la oferta y la demanda».

Por último, y en relación con la ganadería, ARAG-Asaja plantea «estudiar las claves» para que el modelo estable y de calidad que caracteriza al porcino y al avícola también se asiente en la ganadería extensiva creando «plataformas de gestión de la venta y de valor añadido».

Por su parte, UAGR ha enviado un documento a todos los partidos que concurren a las autonómicas en la confianza de que atenderán sus propuestas puesto que «somos una organización que conoce de primera mano los problemas y las necesidades de los sectores agrícola y ganadero, así como de los pueblos riojanos», señala su coordinador sindical, Luis Torres.

En concreto, UAGR sugiere diez medidas. Entre ellas, la elaboración de un «plan de acción» para la horticultura riojana, así como de una «ley de agricultura social, que contemple al agricultor/ganadero social, figura basada en su carácter profesional y en la sostenibilidad de la actividad agraria, como elemento central de todas las actuaciones públicas dirigidas al sector agrario: infraestructuras, regadíos, concentraciones parcelarias y ayudas agrarias».

Esta organización también reclama «la aprobación por el Parlamento de La Rioja de un presupuesto de al menos 78 millones de euros, financiado exclusivamente por el Gobierno de La Rioja, para incorporarlo al Plan de Desarrollo Rural 2015-2020». Asimismo, la UAGR propone «rejuvenecer el sector agrario y poner en marcha un modelo de jubilación anticipada».

Por otra parte, Torres demanda «la defensa de las explotaciones de viñedo cultivadas por agricultores profesionales con una normativa regional que limite la posibilidad de que los actuales propietarios releven como cultivadores a los agricultores profesionales». Una opción que se abre, advierte, con la modificación de la normativa comunitaria en el sector vitivinícola a partir del 1 de enero del 2016.

Asimismo, UAGR solicita la creación de un «observatorio riojano de la cadena alimentaria dentro de la administración autonómica y la instauración de la figura del 'defensor' de la cadena alimentaria, órgano creado en otras autonomías, que controlaría que los precios percibidos por agricultores y ganaderos cubren al menos los costes de producción».

Por último, esta OPA reivindica elecciones en el campo riojano para «establecer la representatividad de las organizaciones profesionales agrarias, con un censo electoral formado exclusivamente por agricultores y ganaderos profesionales». Además, un plan integral de la apicultura y la declaración de La Rioja como zona libre de transgénicos.

«Blindar los pastos»

Por su parte, y con motivo del 24M, UPA-UGT ha presentado catorce «propuestas de progreso para el mundo rural». El abanico de acciones es muy amplio como explica su secretario de Organización, Tomás Latasa: desde «estrategias de fomento de desarrollo rural» hasta «la defensa de un modelo de agricultura familiar sostenible y apoyar la producción y la alimentación ecológica, y las producciones de calidad con criterios de sostenibilidad».

Otras acciones pasan por «asegurar la correcta gestión de la Red Natura 2000 y los demás espacios protegidos, garantizar que las políticas y medidas para el desarrollo rural generen empleo estable y de calidad en actividades económicas sostenibles y promulgar programas de desarrollo rural que prioricen a los agricultores profesionales».

UPA también reclama «medidas específicas de financiación agraria con especial incidencia en sectores de interés social» y tres tipos de controles: sobre la venta a pérdidas de productos agroalimentarios (estableciendo sanciones), sobre la normativa de etiquetado y fraudes de los productos agroalimentarios, y sobre el sector lácteo. También reivindica más apoyo al funcionamiento y el refuerzo de las organizaciones agrarias.

Atención a las mujeres rurales

No obstante, y más allá de estas iniciativas, Latasa pone el acento en otras peticiones adicionales: «Queremos que se incluya a todas las localidades afectadas por las inundaciones y que se convoque una reunión de seguimiento de los daños para que la gente no quede desamparada». Además, reclama más luz y taquígrafos en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y la UE, así como potenciar las titularidad compartida de las explotaciones en las que trabajan las mujeres con sus maridos.

Por último, y «dado que la ganadería extensiva es la principal actividad económica de la sierra», exige «blindar la superficie pastable». «Nada mejor que una vaca para transformar la hierba en dinero y hacer desbroces gratuitos», zanja.