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Teri Sáenz
Martes, 14 de junio 2016, 01:11
En España no hay siete millones de corruptos pero, en cambio, las papeletas a favor del PP el próximo 26 de junio será leídas como un voto que sanciona positivamente los comportamientos corruptos. «A la gente que ha robado dinero de la visita del Papa, ... del deporte, de la cooperación y que no duda en envenenar el Ebro como traidores a la patria para beneficiar a algunas empresas», recapituló Juan Carlos Monedero ayer en Logroño en un acto desarrollado en el IES Sagasta, trayendo a colación en este último punto la implicación del comisario europeo de Medio Ambiente y exministro popular, Miguel Arias Cañete, en la trama de Acuamed.
«La empresa pública que pretendería hacer negocio con el agua de los riojanos para beneficiar a esas firmas que después hacen trampas con la democracia financiando de manera negra al PP, su sede o sus campaña electorales», añadió el cofundador de Podemos para, en ese contexto, llamar a un «voto muy consciente» ante las urnas y «acabar» con la presente situación.
Y añadió en referencia a la coalición materializada entre Podemos, IU, Equo y otros movimientos sociales: «Hemos escuchado un mensaje que decía unidad, unidad y unidad, porque la gente no aguantaba que con un 30% de los votos el PP pudiera tener una mayoría para golpear a las mayorías».
Aprovechó aquí para exigir al PSOE que también asuma la voluntad popular. «Y si Sánchez quiere que sus militantes dejen de estar deprimidos, escuche lo que están pidiendo: un acuerdo con Unidos Podemos, las confluencias y toda la gente de bien que quiere un gobierno de cambio».
Acompañado por la eurodiputada de IU, Marina Albiol, y la cabeza de lista al Congreso en La Rioja por Unidos Podemos, Sara Carreño, Monedero ensalzó el resultado electoral de la comunidad el pasado 20D. «Aquí empezó a romperse el bipartidismo -subrayó- y algo que parecía imposible, anclado en la resignación y el pasar del PP al PSOE y del PSOE al PP como en el siglo XIX, se quebró con la emergencia de fuerzas que han puesto a la gente por delante de otro tipo de interés». «Veo mucha tristeza al escuchar a la gente, pero también un brillo de alegría ante la posibilidad de que el 26J todo vaya a cambiar», remachó.
El interés de la gente
Albiol, por su parte, hizo también hincapié en que el acuerdo de coalición «no se hizo pensando en las organizaciones, sino en la gente de este país que está sufriendo muchísimo» y que el 26J sólo caben dos alternativas: «Seguir como hasta ahora con políticas que nos han llevado a la situación actual, de sumisión y el recorte de 8.000 millones que pide Europa para seguir arrodillándonos ante la señora Merkel y el señor Juncker; o el cambio, la que defendemos desde Unidos Podemos».
La eurodiputada recalcó además que la coalición busca «recuperar nuestros derechos, tanto los sociales, los económicos, como los democráticos» así como los servicios públicos. Carreño garantizó asimismo que, frente a lo sostenido por Luis de Guindos, «nuestro proyecto es el único que defiende la esencia de la UE y sus políticas iniciales de defensa de los derechos humanos y la dignidad de las personas».
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