Volkswagen planea cerrar al menos tres fábricas en Alemania

Aunque en septiembre ya se había apuntado la posibilidad del cierre de fábricas del gigante automovilístico Volkswagen en Alemania, no se había concretado el número de plantas que podrían cerrar. Todo parece indicar que su número podría ser mayor de lo inicialmente previsto. En un principio se había hablado sobre el posible cierre de una o dos plantas. En todo caso, tras conocerse la información el valor de las acciones de la compañía bajó de manera considerable para luego corregir en parte su descenso y termina la jornada bursátil con un recorte del 1%.

Volkswagen, fundada en 1937, emplea actualmente a 120.000 personas en Alemania, la mitad de ellos en la central de Wolfsburgo. El grupo tiene diez fábricas en el país: seis de ellas en Baja Sajonia, tres en Sajonia y una en Hesse. Según el comité de empresa, la planta de Osnabrück, la tercera ciudad más grande de Baja Sajonia, está especialmente en peligro.

Además del cierre de tres fábricas, Volkswagen tiene previsto también reducir considerablemente el tamaño de las fábricas restantes y externalizar departamentos o áreas enteras al extranjero, según el comité de empresa, que no dio más detalles al respecto.

«Todas las plantas alemanas de Volkswagen están afectadas por estos planes. Ninguna de ellas está a salvo», advirtió Cavallo, quien explicó todo tipo de empleos dentro del grupo podrían verse afectados por los despidos o recortes, «independientemente de que se trate de trabajo semicualificado o uno cualificado con título universitario». «¡Así que aquí ya no podemos sentirnos seguros ninguno de nosotros!», advirtió la presidenta del comité de empresa, que dio la señal de alarma de lo que se avecina en el grupo.

Para el resto de los empleados de Volkswagen, habrá «recortes salariales del 10%, un aumento salarial cero en los próximos dos años y el fin de la actual prima mensual de 167 euros acordada colectivamente. Esto significa un recorte salarial de alrededor del 18%», precisó el diario Bild.

El poderoso sindicato metalúrgico alemán IG Mettal adelantó que no aceptará los planes de Volkswagen. «Estos planes despiadados del Consejo de Administración no son aceptables en modo alguno y suponen una ruptura con todo lo que hemos vivido en la empresa en las últimas décadas», opinó el director de IG Metall en Baja Sajonia, Thorsten Gröger. «Se trata de una profunda puñalada en el corazón de los trabajadores de Volkswagen», consideró este sindicalista en declaraciones a la prensa germana.

El Gobierno alemán instó a Volkswagen a preservar los puestos de trabajo, a la espera de que el grupo confirme oficialmente los anuncios adelantos por el comité de empresa. La posición del canciller federal Olaf Scholz es clara: «que las posibles decisiones equivocadas de la dirección en el pasado no se tomen a costa de los trabajadores». El objetivo del gobierno alemán es preservar y garantizar los puestos de trabajo, según Berlín.

El grupo Volkswagen y el sindicato IG Metall se reunirán este miércoles en Wolfsburgo para celebrar su segunda ronda de negociaciones colectivas. En la primera ronda, celebrada en septiembre, Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles de Europa, rechazó las demandas de sus trabajadores, que exigen un aumento salarial del 7% por ciento, ningún despido y ningún cierre de fábricas. Según Cavallo, Volkswagen exige una reducción general del 10% en los salarios de los trabajadores y cero aumentos salariales en los próximos dos años.

El grupo atraviesa una fuerte crisis por lo elevados costes energéticos y laborales, la fuerte competencia asiática, el debilitamiento de la demanda en Europa y en China y una transición eléctrica más lenta de lo previsto inicialmente.

«No podemos seguir como hasta ahora», sostuvo Thomas Schäfer el consejero delegado de la marca Volkswagen, tras el anuncio del comité de empresa sobre posibles cierres de plantas y supresiones de empleos.

«No somos lo suficientemente productivos en nuestras plantas alemanas y nuestros costes de fábrica son actualmente entre un 25% y un 50% más altos de lo que habíamos previsto. Esto significa que las plantas alemanas son el doble de caras que las de la competencia», explicó Schäfer, quien volvió a defender la necesidad de reducir costes, pero sin dar detalles sobre medidas concretas.

Volkswagen eliminó el pasado septiembre la garantía que protegía a los trabajadores contra el despido por razones de empresa hasta 2029. Esta garantía estaba en vigor desde 1994. Su supresión supone que los despidos forzosos en el grupo automovilístico serían posibles a partir de mediados de 2025 si el sindicato y la empresa no se ponen de acuerdo antes.