Solo 1.000 de los 13.500 pisos turísticos en Madrid son legales

La proliferación de pisos turísticos está presionando al alza el precio de los alquileres y de las ventas de vivienda y expulsando a los vecinos del centro de las grandes ciudades. España tenía en febrero más de 350.000 viviendas turísticas según la estadística experimental del INE, que empezó a medirlas en 2020. Esas casas ofrecían 1,75 millones de plazas, casi tantas como los 1,9 millones de plazas que suman todos los hoteles de España.

El problema añadido es que la mayoría son ilegales, no tienen licencia para actuar como tales. El Ayuntamiento de Madrid tiene previsto modificar el vigente Plan de Hospedaje y una nueva regulación de las viviendas turísticas, aunque la modificación del plan general no se aprobaría en Pleno hasta el año que viene.

Hasta entonces piensa suspender las licencias para VUT dispersas para uso residencial y las licencias para la transformación de local a vivienda en los ejes comerciales del distrito Centro. Se suspenden también las licencias para VUT en edificaciones distintas al ámbito residencial que se sitúen en planta baja. Se trata así de una medida cautelar adoptada antes de que se defina la futura ordenación de las VUT.

También endurecerá las sanciones, que ahora oscilan entre 1.000 y 3.000 euros para quienes operan ilegalmente y las sustituirá por sanciones de entre 30.000 y 100.000 euros. Las sanciones son acumulativas en caso de que se mantenga el quebrantamiento de la ley.

Otra línea de acción consistirá en el refuerzo del cuerpo de inspectores. La Subdirección General de Inspección y Disciplina cuenta con 65 trabajadores para toda la actividad inspectora. Este verano, el Ayuntamiento incrementará la plantilla en un 1%, incorporando al servicio a diez personas más.

El Servicio de Inspección y Disciplina recibió en 2023 un 51% más de denuncias que en 2022 que afectaban a viviendas y apartamentos de uso turístico: 686 frente a 454. El 82% procedían de ciudadanos (563) y, del total de inspecciones realizadas (4.093), se verificó que 478 viviendas eran VUT y se logró el restablecimiento a uso residencial de 243.

En la ciudad operan 14.699 establecimientos turísticos: el 92% son viviendas turísticas (13.502), pero de ellas más del 92% son ilegales. En cuanto a las camas que se ofertan en todos los alojamientos turísticos, la cifra alcanza las 158.756 plazas, de las que el 30% se localizan en VUT (47.589). El resto se reparten entre 320 hoteles, 473 pensiones y hostales, 130 apartamentos turísticos, 14 hoteles-apartamentos y 260 establecimientos (casas de huéspedes, hostels y albergues).

Las VUT se han incrementado en la ciudad de Madrid un 41% desde 2017. En ese periodo, al tiempo que aparecían 5.564 viviendas turísticas nuevas, se han creado 50 establecimientos turísticos (hoteles, pensiones, hostels...), por lo que el 65% de las plazas turísticas nuevas creadas en estos años corresponden a las VUT.

En el distrito centro hay un turista alojado por cada dos residentes, mientras que en la almendra central hay uno por cada nueve vecinos.

Del millar de VUT que funcionan con licencia, el 15,67% se localiza en el distrito Centro (158); el 13,69% (138) en Tetuán; el 11,4% (115), en Arganzuela; el 10% (101), en Chamartín; el 7,83% (79), en Salamanca; el 6,25% (63) en Ciudad Lineal; el 5,55% en Carabanchel (56); el 5,15% (52), en Chamberí, y el 4,06% (41), en Puente de Vallecas, según los datos del área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del ayuntamiento de Madrid. El 3,57% (36) se ubican en Retiro; el 3,47% (35), en Fuencarral-El Pardo; el 3,37% (34), en Latina; el 2,87% (29), en Usera; el 2,18% (22), en Moncloa-Aravaca; el 1,68% (17), en Hortaleza; el 1,09% (11), en Moratalaz; el 0,59% en San Blas-Canillejas (6); el 0,49% (5), en Barajas; el 0,39% (4), en Villaverde; el 0,29% (3), en Vicálvaro, y el mismo porcentaje (3), en Villa de Vallecas.