Prohibidos los desahucios de vivienda habitual de personas vulnerables hasta 2028

La medida procede del llamado 'escudo social' de la pandemia y se ha venido ampliando periódicamente con los sucesivos decretos anticrisis. Esta última prórroga, que se extenderá hasta el 15 de mayo de 2028 y que afecta a supuestos de «especial vulnerabilidad», fue aprobada por el Consejo de Ministros un día antes de que caducara, para su entrada en vigor con urgencia.

Durante su intervención para defender el decreto, la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, explicó que la medida es necesaria en un escenario de incertidumbre sobre unos tipos de interés que pueden encarecer el precio de la hipoteca. Rodríguez enfatizó que «se amplía así una medida anticrisis para aliviar la presión económica sobre las familias» porque «en esta senda de recuperación no podemos dejar a nadie atrás».

«No se trata de apoyar al Gobierno o decantarse por una opción política, sino de velar por los intereses de la ciudadanía, a la que nos debemos todos», subrayó la ministra al solicitar el apoyo de los diputados al decreto.

Tras la votación a favor de la suspensión de los desahucios, Isabel Rodríguez señaló que, dada la importancia de las políticas de vivienda, la convalidación de hoy «no será lo único» y que espera «seguir alcanzando consensos».

La suspensión de los lanzamientos sobre viviendas habituales de colectivos vulnerables se estableció por un periodo inicial de dos años en noviembre de 2012 en el decreto ley de medidas urgentes para reforzar la protección a los deudores hipotecarios y ha ido prorrogándose en sucesivas ocasiones. La primera prórroga fue en 2015 por dos años, la segunda en 2017 por tres, y la última en 2020 por un periodo de cuatro años hasta el pasado 15 de mayo. Ahora se vuelve a prorrogar cuatro años más, hasta 2028.

«La extensión de la moratoria de los desahucios por impago de las cuotas hipotecarias complementa el paquete de actuaciones que formaron parte del escudo social activado para aliviar los efectos derivados de la coyuntura internacional, que ha provocado un endurecimiento de la política monetaria sin precedentes con la subida de tipos de interés», señaló la titular de Vivienda. «Si bien es cierto que este año se ha estabilizado el nivel de tipos de interés, y que el Banco Central Europeo acaba de reducirlos por primera vez desde 2019, el futuro es incierto, como reconoce el propio BCE cuando señala que no puede comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos», reconoció. En este sentido, la ministra indicó que «la actual coyuntura hace pensar que los efectos negativos de la evolución reciente de los tipos de interés pueden extenderse durante los próximos años, por lo que resulta necesario mantener la protección de las familias que lo precisan».