La vivienda se encarece al ritmo más alto desde 2007

Los datos se refieren a las casas de precio libre –es decir, excluyen a la VPO– y los publicó este viernes el INE. Confirman también que son cinco años seguidos de incrementos y, además, cada vez más acusados: solo un 0,3% en 2014, un 3,6% en 2015, otro 4,7% en 2016 y un 6,2% en 2017.

Eso sí, el último ejercicio se ha notado una desaceleración que las principales webs inmobiliarias achacan a la propia moderación de la actividad económica del país. Esa tendencia se repetirá en 2019, según sus estimaciones, aunque siempre manteniendo los aumentos. Con todo, prefieren ser cautos y hablan solo de «confirmación» de que la crisis del sector «ha llegado a su fin».

Pero de ahí a hablar de una nueva época de bonanza todavía queda un trecho y no corto, avisan la mayoría de ellas tras afirmar que el comportamiento de los precios por regiones y ciudades «sigue siendo muy desigual». Se ha reducido, sin embargo, la diferencia en los ritmos de recuperación entre la vivienda nueva y la usada, pues mientras la primera se encareció un 6,4% en 2019 la segunda lo hizo otro 6,8%.

No se olvidan tampoco de su último período negro: seis años seguidos de caídas entre 2008 y 2013, la mayor de casi un 14% en 2012. Ahora, no obstante, las últimas subidas le han permitido recuperar los niveles de precios de 2011, según el indicador de valor que realiza el INE.

Los últimos datos del Ministerio de Fomento lo avalan en buena medida. Conforme a ello, el precio de la vivienda terminó 2018 en casi 1.619 euros por metro cuadrado, un nivel que no se veía desde principios de 2012.